El director de cine Luis Miguel Estela y la directora de arte Carolina Carlini, una pareja que, en medio de la crisis, decidió materializar su sueño de tener un negocio de comidas, específicamente de ceviches. Fiel a las tradiciones del pacífico colombiano, Luis Miguel le inculcó el gusto por el ceviche a su novia y futura esposa, la venolozana Carolina Carlini.


Uniendo sabores, el gusto por la comida y el tacto para crear arte, nació marinados ceviches
para el alma que mezclan sabores propios como el yogurt de chontaduro y una combinación
de sabores excitantes que resulta una explosión para el paladar.
El ceviche ya hacía parte del menú especial del hogar de Luis y Carolina y constantemente
recibía todos los halagos por su delicioso y particular sabor. Una mezcla entre lo ácido, salado
y dulce produce la fórmula mágica que contienen los “ceviches para el alma.”
“Después de probar y probar, descubrimos que se podían hacer muchas combinaciones de
cítricos con proteínas y así incorporamos sabores como el lulo, la mandarina y el maracuyá
y la mas atrevida fue la del yogurt de chontaduro, que se convirtió en la salsa perfecta para
el ceviche” Afirma Luis Miguel Estela.


Por lo exitoso de sus sabores y lo acogedor del lugar, no es raro encontrar en marinados a
actores, actrices y personas de los medios, que son cercanos a la pareja y que frecuentan la
cevichería semanalmente.
El menú es bastante variado e innovador, con precios que oscilan entre los 15 mil y 40 mil
pesos y con platos exóticos como “el perro ceviche. En el barrio San Felipe de Bogotá,
Marinados, ceviches para el Alma, es el punto de moda que satisface el paladar de todos los
que lo visitan.