Dormir bien es esencial para la salud y un factor importante para la longevidad. El cuerpo humano necesita dormir, no sólo para descansar la mente y los músculos, sino también para favorecer la memoria y mantener el organismo, reforzando el sistema inmunitario. Según la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño, el 59% de los colombianos padece de problemas a la hora de dormir y el 45% necesita pastillas para descansar.
Existe un conjunto de pautas para favorecer un buen descanso que se denomina higiene del sueño y sugiere, por ejemplo, evitar el uso de pantallas luminosas antes de dormir y disponer de un buen colchón adecuado a las necesidades individuales. El uso de un colchón incorrecto o desgastado puede ser responsable de dolores de espalda y cuello, privando al cuerpo de la posibilidad de regenerarse durante el día, según estudios médicos.
«Es importante experimentar la comodidad y la calidad de los materiales, porque un colchón, aunque parezca un mueble más de la casa, es un producto que se utilizará a diario durante unos diez años y debe proporcionar una buena calidad de vida», explica Iván Petit, asesor de negocios químicos industriales de BASF. Asimismo, es importante reconocer cuándo ha llegado el momento de cambiar el colchón, porque con el tiempo pierde sus propiedades y puede ser perjudicial para la salud del consumidor.
Descarte responsable
Uno de los principales retos a los que se enfrenta este sector es el problema de la eliminación de los colchones usados, que a menudo acaban en vertederos, donde pueden tardar cientos de años en descomponerse, o, en el peor de los casos, abandonados en descampados o vías públicas, con el consiguiente impacto en el medio ambiente.
«A pesar de la creciente preocupación de los consumidores por tener actitudes más sostenibles, muchas personas desconocen las opciones adecuadas de eliminación de un bien tan preciado, siendo necesario que la industria del colchón se una para educar a sus consumidores para acciones más conscientes», considera Petit.
El experto indica formas de apoyar las prácticas sostenibles:
Responsabilidad del fabricante: algunos fabricantes de colchones ya participan activamente en la gestión sostenible de sus productos, ofreciendo programas de reciclaje o asociaciones con empresas especializadas en la recuperación de materiales. Los comercios que no tienen sus propios programas de reciclaje pueden facilitar información sobre dónde deshacerse correctamente de su viejo colchón.
Recogida especializada: en algunas ciudades existen servicios especializados de recogida, programas que recogen los colchones usados directamente de los hogares y los llevan a lugares adecuados de reciclaje o eliminación. Compruebe si esta opción está disponible en su zona o póngase en contacto con las empresas locales de reciclaje para obtener más información sobre cómo deshacerse de él correctamente.
Mediante la adopción de buenas prácticas en todas las fases de la cadena de producción y el apoyo a soluciones de eliminación final, la industria del colchón puede reducir significativamente su impacto medioambiental y social, así como diferenciarse de la competencia y atraer a un segmento de mercado cada vez mayor, contribuyendo a construir un futuro más justo y sostenible para todos.