Según el Informe mundial sobre los ahogamientos de la organización mundial de la salud, la edad es uno de los principales factores de riesgo, vinculado en general a lapsos de inatención en la supervisión de un niño. 

A escala mundial, los índices de ahogamiento más elevados corresponden a los niños de 1 a 4 años de edad, seguidos de la franja de edad de 5 a 9 años. En la Región del Pacífico Occidental de la OMS los niños de entre 5 y 14 años de edad mueren más frecuentemente por ahogamiento que por cualquier otra causa.

Es por esto que es importante iniciar la actividad de natación a temprana edad por seguridad y diversión. La natación en los niños cuenta con múltiples ventajas como el fortalecimiento del sistema respiratorio, mejora el desarrollo psicomotor, brinda herramientas de socialización y saca de la rutina a los pequeños. 

Según cifras de Children Sport, después de semana santa las inscripciones a este tipo de actividades en Bogotá aumentan en un 25% debido a que  los padres identifican la necesidad de los niños en el conocimiento en natación en salidas de campo. 

“Es por esto que la habilidad de la natación es necesaria para desarrollar habilidades de supervivencia en los niños de diferentes edades, en el caso de los bebés permite tener más confianza en el medio acuático. La edad entre 2-3 años es propicia para iniciar el proceso de aprendizaje de natación. Sin embargo, hay clases para bebés y niños”, puntualiza Liliana Segura, gerente de Children Sport.

De esta manera, es muy importante que tras finalizar cursos de natación los niños puedan practicar con distintos tips dirigidos a los padres y tengan en cuenta tips para natación en este periodo:

  1. Espacios con piscinas privadas: Es importante asistir a espacios privados o exclusivos que tengan mayor control de medidas de bioseguridad con el fin de mitigar el virus. Evitar aglomeraciones es clave.
  2. Empezar en piscinas pequeñas: Es recomendable que los niños inicien su proceso de aprendizaje en piscinas que le brinden seguridad y confianza. Un espacio donde los desplazamientos hacia las zonas seguras (bordes o escaleras) sean cortos.
  1. Acompañamiento constante: Durante los cursos de natación, los niños adquieren las destrezas y habilidades para nadar. Sin embargo, siempre recomendamos que un adulto esté presente en las piscinas.
  1. Disfrutar el proceso de aprendizaje: Todos los niños cuentan con rutinas diferentes, darles el espacio de equivocarse, apoyo cuando lo necesitan y tiempo es lo más importante, recordemos que como padres debemos entender los procesos de los pequeños. 
  1. Diversión en el agua: La natación es un deporte idóneo para focalizar la energía de los niños, esta actividad puede convertirse en un espacio lúdico  para toda la familia.