No solo es cuestión de estética, decoración, limpieza de energías… Tener un hogar limpio y ordenado influye directamente en tu salud  y en tu estado de ánimo. ¿Sabías, por ejemplo, que las humedades pueden aumentar el riesgo de sufrir alergias y rinitis y que no limpiar y ventilar el colchón correctamente podría influir en tener un buen descanso?
Ahora que se avecina fechas importantes como el Día del Niño y el Día de la Madre, y con ellos la necesidad de organizar la cocina, limpiar las ventanas y arreglar el balcón,  te compartimos en DoctorAkí los beneficios para la salud de limpiar y organizar tu casa. 


1. Bye, bye alergias 
Achú, achú… Las alergias se pueden producir por múltiples factores, pero uno de ellos, indudablemente, es por el polvo y las bacterias que se acumulan en diversos espacios del hogar,  los cuales podrían ocasionar problemas respiratorios. 
De acuerdo con información de la Clínica de Mayo, es importante establecer una rutina de limpieza semanal que incluya pasar una mopa húmeda en los pisos de madera o linóleo, aspirar las alfombras, limpiar con un paño húmedo otras superficies como marcos de las puertas y ventanas, entre otros. 
2. Virus ¡a raya! 
Para evitar la propagación de virus, además de limpiar el polvo, es vital desinfectar los diferentes espacios de tu casa, pero ¿cómo hacerlo efectivamente más allá de impregnar tu casa con alcohol? Realiza de forma periódica una desinfección profunda en tu hogar, el cual combate virus, gérmenes, bacterias y hongos hasta con un 99,9% de efectividad.  
No te preocupes, este servicio no genera olores, alergias y tampoco tiene efectos secundarios en bebés, ancianos y mascotas.
3. Sé más feliz 
¿Sabías que la limpieza y organización de tu hogar influye directamente en tu estado de ánimo?  Diversos estudios corroboran que los espacios limpios y ordenados mejoran tu humor, disminuyen el estrés y además,  incentivan a la creatividad. 
¿Tiendes a ser acumulador (a) y no sabes muy bien cómo ponerle orden a tus libros o a tu colección de carros antiguos? Ayúdate de repisas y muebles multifuncionales para liberar los espacios e incentivar la paz y la tranquilidad.


4. Un buen descanso 
Una higiene correcta del sueño, además de incluir prácticas saludables como establecer un horario regular, evitar el consumo de alimentos pesados cuatro horas antes de acostarse, usar ropa cómoda… también incluye buscar una atmósfera perfecta para descansar.
¿Cuándo fue la última vez que limpiaste el colchón, la alfombra o las cortinas de tu habitación? Por lo general, estos elementos tienden a acumular bacterias, hongos y gérmenes, por lo que mantenerlos limpios y desinfectados contribuye a mejorar la salud y asegura un buen descanso. El Dr. Mario Alonso Puing afirma en su libro ´365 ideas para una vida plena’: Duerme al menos siete u ocho horas diarias para que te mantengas atento y tu capacidad de aprendizaje no disminuya”. 
5. Más energía y menos cansancio
Por más que has meditado, practicado yoga, descansado… ¿te sientes físicamente agotado y no sabes por qué? Dale una mirada a tu casa, pues según un estudio realizado por el Instituto de Neurociencia de Princeton, el desorden también puede provocar cansancio. 
¿Eres de los (as) que tiene montañas de ropa en el sofá, polvo en las mesitas de noche y basura sin recoger? Esto podría ser la razón de tus mañanas de estrés y días bajos de nota.
6. ¡Hasta la vista moho! 
¿Has visto una que otra mancha de color negro o verde en la pared del baño, el techo o en alguna baldosa? ¡Cuidado! Además de que no dan un buen aspecto (se ven terribles), las humedades aumentan el riesgo de sufrir alergias y rinitis, y empeoran afecciones como el asma. 
Para evitar la proliferación del moho en tu hogar, es importante secar muy bien las zonas en donde se tiende a acumular agua, por ejemplo, baños y cocinas. Luego de limpiarlas, sécalas con un paño. También es vital ventilar los diferentes espacios y ante una avería doméstica (un tubo roto o una gotera) reparar de inmediato. 

El crédito de las fotografías es: Shutterstock / DoctorAkí

Fuente: DoctorAkí