La piel es el órgano más grande del humano, pues éste se extiende por todo el cuerpo. A cada persona en el transcurso de su vida le aparecen “morados”, estas son pequeñas lesiones bajo la piel cuando se acumula la sangre.
Los morados se califican en tres grupos, dependiendo de su tamaño y el color que tienen en la piel. Las petequias son puntos pequeños y circulares oscuros como color marrón o púrpura por el sangrado en la piel. Las equimosis son lesiones en la piel de más de cinco centímetros. Los hematomas en muchos casos son los más comunes y visibles, estos son más amplios y acumulan mayor cantidad de sangre que las equimosis.
Los morados ocurren después de un golpe o una contusión, cuando los vasos sanguíneos se rompen y la sangre se sale debajo de la piel, resultando en tonos oscuros en la piel por la acumulación de sangre. Dependiendo del golpe, los ‘morados’ cambian de color. “El proceso de curación puede atravesar diversos tonos, empezando por el rojo, pasando por un azul violáceo y terminando en un amarillo verdoso”, comenta Leonardo Bautista, hematólogo adscrito a Colsanitas.
Bautista comparte cuatro recomendaciones para aliviar los síntomas de los morados en el cuerpo:
- La aplicación de hielo, idealmente triturado dentro de una bolsa plástica o cubierta por una toalla por unos 20 minutos. ayuda a reducir la inflamación y a aliviar el dolor.
- Elevar el área afectada por encima del corazón en muchos casos reduce la inflamación y mejora la circulación del área.
- Los medicamentos analgésicos como el ibuprofeno son grandes opciones para aliviar el dolor y la inflamación.
- Aplicar vasodilatadores como el sulfato de magnesio, que cuando se disuelve en agua tibia puede reducir la inflamación.
Los morados no siempre son tan simples como una mancha en la piel por un golpe, estos pueden llegar a ser un indicio de una enfermedad o condición que requiera atención médica urgente, especialmente cuando se presenta junto a otros síntomas. “Los hematomas pueden ser la manifestación sintomática de una enfermedad de la coagulación y la coagulación en el cuerpo se explica por el funcionamiento de las plaquetas” afirma Bautista. Las plaquetas son las células en la sangre que ayudan a la coagulación, estas cierran y sanan heridas.
Enfermedades como la leucemia, la insuficiencia renal aguda, el cáncer, el mieloma múltiple y la mielofibrosis pueden causar morados en el cuerpo. Estas pueden ser identificas por distintos síntomas como: sangrados constantes, vómitos o deposición con sangre, una rápida pérdida de peso, cansancio frecuente e incluso una sensación de sudor en la noche.
Los “morados” causados por golpes suelen ser comunes. Sin embargo, la salud puede verse afectada fuertemente cuando se ignoran síntomas de mayor gravedad.