El sábado 4 de marzo se conmemora el Día Mundial contra la Obesidad. La fecha es convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de concientizar a las personas sobre el daño del sedentarismo y de  una dieta alta en grasa y azúcares, y tiene el fin de promover estrategias para que las personas mantengan un peso saludable. En el marco de la conmemoración, Smart Fit, la cadena de centros de acondicionamiento físico más grande de Latinoamérica, da algunas recomendaciones para la prevención de la enfermedad. 

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) de 2015, en Colombia,  el 56,4 % de los adultos está en condición de sobrepeso u obesidad. Según la OMS, ambas condiciones configuran una epidemia y un problema de salud pública. 

Sobre el tema, la médica especialista en medicina del Deporte de Smart Fit, Julieth Cantillo, afirma que la obesidad es una enfermedad compleja y para prevenirla se necesitan varios frentes, “todos los días estamos expuestos a información que no siempre nos hace tomar las mejores decisiones con respecto a nuestra actividad física y nutrición. Por eso es necesario ser conscientes de nuestros hábitos diarios, los hábitos son los más importantes en el impacto de la prevención de la enfermedad”.

Cantillo sugiere que cada día se debe tomar la decisión de ser más activos. Esto significa por ejemplo, elegir subir varios pisos por las escaleras, en vez de hacerlo por el ascensor. También afirma que no se requiere de una dieta estricta o  perfecta, pero sí de entender que en la cotidianidad los excesos llevan a cosas negativas, de tal manera que si se prefiere por ejemplo un sándwich con algo de vegetales y una buena proteína, por supuesto será más positivo que elegir una pizza o un perro caliente. 

Si, además de eso, la forma de transportarse al trabajo o labores diarias se puede hacer de una manera más activa, esto le sumará al estado físico, por ejemplo bajarse una estación antes del lugar de destino y caminar. Y si durante el día, en el tiempo de ocio o recreación, se eligen actividades que exijan movimiento cómo salir al parque, seguramente se estará más cerca de prevenir la obesidad. 

Por otro lado,  es importante manejar los niveles de estrés y proponerse llevar buenas relaciones personales. Y por supuesto, se debería realizar ejercicio frecuentemente y de manera estructurada, para esto es muy beneficioso el apoyo de profesionales que puedan guiar las rutinas de entrenamiento para hacerlas correctamente. 

Cantillo concluye que: “la recomendación para la población en general es ser más activos físicamente y comer lo mejor posible. Los buenos hábitos no solo se verán reflejados en nuestro aspecto físico, sino que serán de gran ayuda para conservar una buena calidad de vida y para la prevención de enfermedades. El reto es diario, toma la decisión de entrenarte para la vida”.