A pesar de dormir bien, hay personas que sienten cansancio y lo atribuyen al estrés de la vida cotidiana, cuando, en realidad, podría tratarse de anemia asociada a una enfermedad grave
El Dr. David Cano-Rodríguez, especialista del área de Hemato-Oncología de Bristol Myers Squibb (BMS) Colombia, explicó que en la mayoría de los casos la presencia de dicha condición en adultos, caracterizada por debilidad, mareos, falta de aire, dolores de cabeza, piel pálida, manos y pies fríos, puede deberse al llamado síndrome mielodisplásico (SMD), un grupo de trastornos de la médula ósea que ocurren como resultado de cambios genéticos (mutaciones).
Cuando la médula ósea no funciona adecuadamente, no puede producir células sanguíneas sanas, por lo que, además de anemia o disminución de la cantidad de glóbulos rojos, los pacientes pueden presentar infecciones frecuentes o graves debido a la escasez de glóbulos blancos, así como moretones o sangrados por bajo recuento de plaquetas. “Como el SMD no suele provocar síntomas al principio, con frecuencia pasa desapercibido. De hecho, muchas veces se atribuye a la edad o se confunde con comorbilidades (una o más enfermedades en la misma persona) dificultando el diagnóstico y manejo terapéutico5”, comentó el directivo.
Por ello, en el marco del Día Mundial de los Síndromes Mielodisplásicos, que se conmemora cada 25 de octubre, BMS Colombia y la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma unen esfuerzos para hacer un llamado a los colombianos para que realicen un análisis de sangre de rutina y, si en éste se observan signos de anemia y bajos niveles de otras células sanguíneas, acudan con el médico hematólogo, especialista en enfermedades de la sangre, para ayudarlos con la detección y el tratamiento oportunos.
La presidenta de dicha Fundación, Yolima Méndez, sostuvo que desafortunadamente existe un gran desconocimiento sobre este tipo de enfermedades hematológicas, por lo que hizo hincapié en la necesidad de generar campañas informativas que promuevan el conocimiento de los signos y síntomas de la enfermedad, así como la consulta oportuna con el especialista.
De igual manera, invitó a los pacientes de SMD a contar con la Fundación como una red de apoyo dispuesta a brindar todo el soporte emocional y social, así como la orientación y el acompañamiento que requieren ellos y sus familias.
La anemia es clave
Dado que la anemia es el principal signo observado en 85% de los casos, el doctor Cano-Rodríguez dijo que 90% necesitarán una o más transfusiones sanguíneas durante la evolución de su enfermedad. “Si bien representa una medida rápida y eficaz, constituye un recurso limitado y no exento de importantes complicaciones. Realizarlas de manera frecuente o después de 20 o 30 unidades (bolsas) de glóbulos rojos causa sobrecarga de hierro, haciendo que este metal se acumule y dañe el corazón y otros órganos vitales. Desafortunadamente, la mayoría de los pacientes fallece por ésta y otras complicaciones asociadas”.
Explicó que existen diferentes tipos de SMD clasificados en muy bajo, bajo, intermedio, alto y muy alto riesgo. Los de mayor riesgo tienen más probabilidad de evolucionar hacia una leucemia mieloide aguda (LMA) que puede desarrollarse en 1 de cada 3 pacientes para quienes el trasplante de médula ósea es el único procedimiento curativo. Sin embargo, éste no es elegible para todos, de modo que el gran reto en investigación es predecir quiénes tendrán un curso agresivo de la enfermedad y buscar nuevas opciones terapéuticas para ellos.
Expuso que, por ejemplo, existe un subtipo de síndrome mielodisplásico en el cual la médula ósea produce sideroblastos en anillo; es decir, células anormales en lugar de glóbulos rojos sanos. Se llama así porque éstas contienen anillos de depósitos de hierro alrededor de su núcleo. Suelen ser la forma menos grave de la enfermedad y son identificados a través de la tinción de Perls, técnica citoquímica que utiliza colorante azul prusia para determinar hierro a nivel celular.
“Con menos células sanguíneas maduras en su organismo, los pacientes desarrollan anemia que, cuando se agrava, requerirá de transfusiones de glóbulos rojos para ayudarlos a sentirse mejor. No obstante, la dependencia transfusional a menudo implica largas y frecuentes visitas al hospital que supone riesgos para su salud y economía. Por eso, en las personas con SMD de bajo riesgo, que tienen más probabilidades de progresar lentamente, la meta del tratamiento consiste en normalizar los conteos de células sanguíneas, disminuir la necesidad de transfusiones de sangre y mejorar su calidad de vida4”, destacó el experto de BMS Colombia.
En ese sentido, apuntó que la elección del tratamiento se basa en el riesgo de mortalidad, edad, comorbilidades, progresión hacia LMA y preferencia del paciente. Además de las transfusiones, éste puede consistir en medicamentos inmunomoduladores que modifican al sistema inmunitario o los denominados factores de crecimiento, que estimulan la producción de células sanguíneas; en un trasplante de médula ósea; o en participación en ensayos clínicos.
Se estima que, a nivel mundial, el Síndrome Mielodisplásico tiene una incidencia de 4.9 por cada 100,000 personas- año. En Latinoamérica se ha observado una ausencia casi absoluta de datos epidemiológicos y Colombia no es la excepción. El país tampoco cuenta con información detallada de incidencia y prevalencia.
Considerado como un tipo de cáncer de la sangre, el SMD se manifiesta principalmente en personas con una edad media entre 70 y 76 años, siendo más común en hombres, en quienes recibieron quimioterapias previas, presentan algún síndrome hereditario, fuman o han tenido exposición prolongada a altas dosis de radiación o al benceno. De ahí que “la conmemoración de días mundiales como éstos sean una fecha relevante para concientizar a la población, informar sobre los factores de riesgo y proteger a nuestros adultos mayores para que vivan plenamente. Esto implica facilitar el acceso a pruebas diagnósticas y a tratamientos que tengan un impacto positivo en su salud y en su bienestar”, concluyó Yolima Méndez, presidenta de la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma.