Este viernes 17 de febrero, a las 9:30 de la noche, se estrena en Señal Colombia la tercera temporada de Patrulla médica, la serie que sigue a voluntarios profesionales de la salud en un viaje a lugares apartados del país, donde ofrecen tratamiento médico y quirúrgico especializado a poblaciones vulnerables.

En las dos primeras temporadas estas misiones se realizaron en conjunto con la Patrulla Aérea Civil Colombiana y visitaron lugares como Mapiripán (Meta), La Primavera (Vichada), Tauramena (Casanare) o Mocoa (Putumayo).

Este año, la Patrulla médica se renueva y lleva a la televisión la misión del San Raffaele, el primer barco hospital de Colombia. Un cambio que se refleja audiovisualmente porque las misiones vía aérea tuvieron una duración solo de 48 horas, mientras que esta experiencia acuática se realizó en dos semanas.

Son cinco capítulos en que los televidentes pueden seguir el viaje de la tripulación por las aguas del Pacífico colombiano. Cada travesía impacta y transforma la vida de los habitantes de la región y deja una huella en los profesionales, porque este barco hospital significa alivio, no solo para las emergencias que requieren intervención inmediata, sino para el cuidado de quienes resguardan conocimientos y prácticas ancestrales.

El San Raffaele, considerado como el primer barco hospital de Colombia, comenzó labores en junio de 2009 en Buenaventura (Valle del Cauca), y desde entonces ha viajado por zonas apartadas del litoral Pacífico colombiano con el objetivo de llevar servicios de salud a estas poblaciones donde la infraestructura es precaria y sus habitantes no tienen posibilidad de acceder a un servicio médico básico.

Para Alejandro Naranjo, director de Patrulla médica, hay dos clases de retos a superar en esta producción, uno técnico y otro humano. El primero se refiere a la necesidad de llevar más del equipo necesario para poder superar imprevistos como un cable dañado o una batería averiada y el segundo, que el equipo tenga la versatilidad para realizar cualquier tarea de producción audiovisual (dirección, sonido o luces) debido a que en el Barco Hospital San Raffaele el cupo es limitado.

En cuanto a la humanidad, el director comenta que “así estemos trabajando en el campo audiovisual, somos conscientes de que debemos dar todo para tratar de sanar lo que sucede allí. Lo humano es insubsanable y en mi experiencia laboral, este rodaje fue el más duro porque vi de frente la confrontación que tiene Colombia de tener lugares que son un paraíso, pero en el que sus habitantes se enfrentan a la muerte por falta de atención médica para una fractura o un dolor de cabeza”.

En cada capítulo, además de seguir el desarrollo de las consultas, el televidente conoce las historias de los habitantes, aspectos culturales, sociales y geográficos de cada zona, como las dificultades de no llegar a tiempo a tierra y quedar a mitad de camino porque la marea baja, lo que significa perder horas o incluso un día de trabajo.

Así mismo, el equipo médico liderado por Ana Lucía López, directora del Barco Hospital San Raffaele, y Diego Posso, paramédico y fundador del barco, explican las situaciones médicas, como la arritmia cardiaca o las dificultades que tienen las mujeres para acceder a la planificación familiar.

El suspenso y la tensión también están presentes porque, como en cualquier hospital, las emergencias no se hacen esperar y el televidente es testigo de los retos que enfrentan los médicos y voluntarios para realizar su trabajo en condiciones adversas