El ser humano, especialmente tras la pandemia y las normas de distanciamiento social a las que se vio obligado, necesita estar en contacto con los demás no sólo por los beneficios físicos y psicológicos que tienen las muestras de afecto, sino porque un beso, abrazo o caricia son fundamentales para alcanzar la sensación de plenitud, bienestar y felicidad.
Justamente, enero es conocido como el mes de los abrazos. Todo se remonta a mediados de los años 80, porque un psicólogo de la Universidad de Michigan llamado Kevin Zarboney institucionalizó el 21 del primer mes del año, como el Día Internacional del Abrazo, esto con el fin de disminuir los niveles de estrés de las personas.
Es por eso que, te contamos a continuación tres razones para abrazar a quienes más amas, que influirán en tu confianza, calma y seguridad.
1. Aumento de la oxitocina en la sangre.
Científicos de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) afirmaron que abrazar incrementa los niveles de oxitocina en la sangre, más conocida como la «hormona del amor», la cual es la principal responsable en la sensación de bienestar, al disminuir la presión arterial y el ritmo cardiaco. Por su parte, expertos de la Universitat Oberta de Catalunya aseguraron que las conexiones emocionales como los abrazos, mejoran la función inmune y también elevan la serotonina, combatiendo así la depresión y la tristeza.
2. Desarrollo de la comunicación no verbal.
Hay que destacar que, para obtener todos los beneficios de los abrazos, estos deben durar mínimo 20 segundos. Es por eso que al hacerlo con frecuencia mejora el sentimiento de soledad, tanto de la persona que abraza, como de la que recibe este gesto de cariño. Por eso, se dice que un abrazo potencia las relaciones sociales, sea entre familiares o amigos, y evita problemas de conducta en las comunidades.
3. Refuerzo de relaciones sentimentales.
Los seres humanos no están diseñados para vivir sin el afecto físico y es por eso que la reconocida psicoterapeuta americana Virginia Satir ha afirmado abiertamente en sus publicaciones que por día se necesitan «cuatro abrazos para sobrevivir, ocho para mantenernos y doce para crecer». Hay que resaltar que, dar un abrazo teniendo plena sensación de confianza y sobre todo, con la sudoración y mal olor bajo control, gracias a un buen desodorante como Balance (el cual promueve los abrazos con confianza) por ejemplo; afianza el amor propio transmitiendo esa seguridad a quien se está abrazando gracias a la activación de los receptores que se encuentran en la piel de los seres humanos llamados corpúsculo, los cuales envían señales a través de los nervios.
Definitivamente, abrazar no cuesta nada, pero es una excelente forma de hacer la vida más agradable, porque consuelan en los momentos tristes, fomentan la expresión emocional, fortalecen la empatía y rompen los bloqueos físicos y emocionales.