Dado el aumento de casos de Covid en el país y la circulación de la variante Ómicron, a continuación, la doctora Nancy Yomayusa, directora científica del Instituto Global de Excelencia Clínica de Keralty, comparte los puntos más importantes que se deben tener en cuenta sobre esta variante frente a su transmisibilidad, el crecimiento de los casos, la vacunación, entre otros, de acuerdo con la evidencia científica disponible en el momento.

  1. La OMS ha definido como «muy alta» la probabilidad de una mayor propagación potencial de Ómicron a nivel global. El número de casos parece estar aumentando rápidamente, lo que podría dar lugar a la cuarta ola de la epidemia de COVID-19 que se extiende por todo el mundo.   
  1. El 26 de noviembre de 2021 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la designo como variante de preocupación (VOC) debido a su mayor transmisibilidad; riesgo de reinfección; potencial capacidad de eludir la respuesta del sistema inmune, afectando la respuesta a las vacunas, con una mayor probabilidad de extenderse rápidamente en la comunidad.    
  2. Las personas expuestas a Ómicron pueden enfermarse más rápido, incluso dentro de los primeros tres días de la exposición y los síntomas pueden ser similares a un resfriado común. Evidencia preliminar muestran que la gravedad de la enfermedad causada por Ómicron es igual o incluso menor comparada con Delta y puede generar un menor compromiso pulmonar, sin embargo, el aumento de la transmisibilidad y el crecimiento exponencial de los casos superarán rápidamente cualquier beneficio potencial de una menor gravedad. Por lo tanto, es importante estar alerta, aún ante síntomas leves, pues se considera probable que Ómicron cause aumento de casos particularmente en poblaciones vulnerables, especialmente las personas no vacunadas o con comorbilidades, así como hospitalizaciones y muertes adicionales, asociadas a incapacidad de respuesta y sobreocupación de los sistemas sanitarios.  
  1. La efectividad de las vacunas frente a la enfermedad severa causada por Delta sigue siendo alta, sin embargo, es probable que la efectividad para prevenir el contagio frente a la variante Ómicron se vea reducida. A pesar de esto, evidencia reciente sugiere que la dosis de refuerzo ayudará a proteger a las personas que ya están vacunadas de posibles infecciones graves con Ómicron, por lo que se recomienda de manera prioritaria completar los esquemas de vacunación y cumplir con las dosis de refuerzo programadas.   
  2. La vacunación por sí sola no permitirá prevenir el impacto de la variante Ómicron, debido a las marcadas inequidades y brechas de vacunación que aún existen a nivel mundial, lo que impide el control global de la pandemia al permitir la replicación continua del virus y la aparición potencial de nuevas variantes. Por lo tanto, es urgente que se tomen medidas enérgicas para reducir la transmisión y aliviar la pesada carga sobre los sistemas de salud, protegiendo a los más vulnerables en los próximos meses.   
  3. Es necesario fortalecer rápidamente las intervenciones de salud pública y bioseguridad para reducir la transmisión y la propagación de la variante Ómicron. Sigue siendo una prioridad utilizar las mascarillas de manera adecuada, prevenir el hacinamiento en el transporte y espacios públicos, el lavado de manos, el distanciamiento social, limpiar las superficies de alto contacto de manera regular o según sea necesario y después de recibir visitas en casa, asegurar una ventilación adecuada en los espacios cerrados. Los profesionales de la salud deben garantizar las normas de bioseguridad, el uso en todos los escenarios de mascarillas N-95 y el cumplimiento de los esquemas de vacunación y los refuerzos respectivos.  
  4. Es fundamental quedarse en casa ante síntomas de la enfermedad, realizar la prueba confirmatoria y priorizar el rastreo de contactos, independientemente del estado de vacunación.  Las pruebas siguen siendo una herramienta importante y las personas con síntomas deben someterse a estas, independientemente de su estado de vacunación, junto con el aislamiento de las personas positivas para limitar la propagación del virus y reducir la carga sobre los sistemas de salud. La vigilancia sigue siendo de gran importancia y se debe realizar la secuenciación del genoma para confirmar la infección con una variante específica.  
  5. Este nuevo desafío pone de manifiesto la necesidad de una ética de salud pública global, pues no tendremos pleno control de la pandemia hasta tanto en cada territorio del mundo se logren las metas de vacunación, así como una respuesta anticipada y coordinada frente al creciente incremento de casos y el impacto de los determinantes sociales. La capacidad para poner fin a la pandemia actual es una «prueba de nuestra capacidad colectiva para prevenir y responder eficazmente a futuras pandemias».  Es necesario potenciar el liderazgo compasivo y un férreo compromiso con la equidad, la solidaridad y la coherencia, que permita compartir el conocimiento y la evidencia científica, así como la experiencia adquirida para orientar la toma de decisiones responsables, garantizando la protección y el bienestar de toda la comunidad. 
  6. Ómicron ya ha sido confirmada en más de 95 países, en Bélgica, Dinamarca, Finlandia, España e Islandia no se ha documentado nexo epidemiológico con viajeros y algunos de sus casos datan de periodos anteriores, lo que demuestra que estaría circulando incluso antes del reporte en Sudáfrica.  Se ha documentado la transmisión comunitaria en Sudáfrica y el Reino Unido, y datos recientes reportan un número creciente de casos adquiridos, incluso como parte de grupos y brotes, lo que indica que la transmisión en comunidad ya es predominante en varios países. El incremento de casos en Latinoamérica coincide con reportes de la variante Ómicron en Panamá, Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela, México, Cuba y Ecuador.  

En línea con lo anterior, el doctor Carlos Álvarez, epidemiólogo y vicepresidente Científico y de Investigaciones de Clínica Colsanitas, enfatiza en los mitos y verdades sobre la variante Ómicron, con el objetivo de que las personas las tengan claras.  

  1. Esta variante es más contagiosa. Verdadero. Esto significa que se transmite más fácilmente.  
  2. Produce solo síntomas leves, incluso en los no vacunados. Falso. Aunque las personas vacunadas en general, los síntomas están siendo más leves, sí puede producir síntomas que requieren hospitalización, especialmente en los no vacunados.  
  3. Las vacunas no sirven contra esta variante. Falso. Las vacunas han perdido algo de efectividad contra esta variante, por eso la necesidad de colocarse un refuerzo. Pero, definitivamente todas las vacunas siguen protegiendo y es la mayor herramienta para evitar las complicaciones. 
  4. Si ya tuve Covid-19 me puedo reinfectar con esta variante. Verdadero. La probabilidad de reinfección es más alta con esta variante que con las anteriores.  
  5. Con esta variante no hay nada que hacer, todos nos vamos a contagiar. Falso. A pesar de que hay más riesgo de contagio, las medidas de autocuidado y vacunación siguen siendo efectivas en la prevención de la transmisión.  
  6. Si tengo síntomas de gripa debo aislarme para evitar transmitir el virus. Verdadero. Con esta variante una persona contagiada empieza a transmitir rápidamente el virus, siendo importante aislarse los primeros 5 días desde el inicio de los síntomas.