Un viaje fascinante a los límites de la ciencia y de la imaginación 
Avi Loeb, catedrático de Astrofísica de Harvard, afirma haber hallado por primera vez la evidencia de vida extraterrestre inteligente. 
En octubre de 2017, científicos del observatorio Haleakala, en Hawái, detectaron un objeto interestelar en movimiento próximo a la Tierra. Primero fue catalogado como cometa y finalmente como asteroide, si bien su forma y su comportamiento diferían del resto de los cometas y asteroides de nuestro sistema solar. Cuanto más lo observaban los científicos, más extraño les parecía. Cuando el profesor Loeb sugirió que ese objeto, al que llamaron Oumuamua, era la primera evidencia de vida y tecnología extraterrestre en el espacio, se desató el que probablemente sea el debate científico más relevante en décadas. 
En este libro, Loeb presenta por primera vez su teoría al gran público y describe las profundas implicaciones que tiene para la ciencia, la religión y el futuro de nuestra especie y nuestro planeta. Un viaje fascinante por el universo desde los orígenes del tiempo, del espacio y de la vida que nos invita a desafiar los límites de nuestra imaginación y a esperar lo inesperado. 

EL LIBRO  : Un extraño objeto cruza nuestro espacio 
“El grueso de los indicios con los que lidia este libro se recabaron durante once días, a partir del 19 de octubre de 2017. Ese fue el plazo que tuvimos para observar el primer visitante interestelar conocido (…) este visitante, comparado con los demás objetos que han estudiado alguna vez los astrónomos, era muy extraño.” 
El 19 de octubre de 2017, el telescopio Pan-STARRS de Hawái detectó el paso de un objeto interestelar por nuestro sistema solar. Mucho antes de ser detectado, procedía desde la dirección de Vega, una estrella a sólo veinticinco años luz de la Tierra. Los astrónomos no pudieron vislumbrarlo hasta que este dejó atrás nuestro planeta. Entonces fue bautizado por la comunidad científica como Oumuamua, un nombre hawaiano que refleja la ubicación del telescopio que descubrió el objeto, y que significa: “explorador”. 
¿Fue Oumuamua un explorador, y tan solo el primero de muchos otros en llegar? 

Ante las noticias aparecidas recientemente en medios que afirman que Oumuamua es un fragmento de un planeta muy similar a Plutón, el catedrático de la Universidad de Harvard Avi Loeb y autor del libro Extraterrestre afirma: 
«Si Oumuamua fuera un objeto de origen natural hecho de nitrógeno, también contendría carbono, y no se detectó cuando el objeto nos rozó. Con la presencia de carbono se habría podido detectar desgasificación, que no se avistó en el caso de Oumuamua. La desgasificación habría alterado el periodo de rotación del objeto y habría provocado oscilaciones, y tampoco se observó nada. Además, un iceberg de nitrógeno habría heredado el movimiento de su estrella de origen, a diferencia de Oumuamua, que no poseía un movimiento típico. Finalmente, nunca se han detectado icebergs de nitrógeno entre el sinfín de rocas que pueblan y recorren nuestro sistema solar; si el primer objeto interestelar estuviera hecho de nitrógeno congelado, esta clase de icebergs serían claramente habituales, cuando es obvio que no es el caso. Por todos estos motivos, la hipótesis del nitrógeno no concuerda con los datos observados, y no contradice mi conclusión: la explicación más plausible es que el objeto fuera creado por otra civilización, como expongo en mi libro Extraterrestre.»

EL AUTOR:  AVI LOEB

Avi Loeb es catedrático de Astronomía de la Universidad de Harvard, fundador y director de la Black Hole Initiative de Harvard y director del Instituto de Teoría y Computación del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica. Forma parte del consejo asesor del Starshot Project, es director de Ciencia de la Breakthrough Prize Foundation y miembro de la Academia de Física y Astronomía. Es miembro de la American Academics of Arts & Science, la American Physical Society y la International Academy of Astronautics. Ha publicado cuatro libros académicos y 700 publicaciones científicas sobre el nacimiento de las estrellas, los agujeros negros, el futuro del universo y la búsqueda de vida extraterrestre. En 2012, la revista Time lo seleccionó como una de las personas más influyentes sobre el espacio.