Durante el mes de mayo se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), patología inflamatoria crónica y recurrente del tracto digestivo, con origen desconocido que, en algunos casos, afecta a otros órganos; cuya prevalencia en Colombia aumenta progresivamente en personas jóvenes, entre los 30 y 34 años, y es más común en pacientes con más de 70 años, principalmente, del sexo femenino (57,9%). 

La EII afecta la capacidad del organismo para digerir alimentos y absorber nutrientes. La diferencia entre sus dos tipos radica en la zona de afectación. La colitis ulcerativa se caracteriza por lesiones inflamatorias crónicas en la pared del intestino grueso (colon), mientras que la enfermedad de Crohn puede aparecer en cualquier parte del aparato digestivo; desde la boca, hasta el ano.

Se estima que en el país hay 87 casos de EII por cada 100.000 habitantes, siendo la colitis ulcerativa la más frecuente (con 113 casos por cada 100.000 personas). Las zonas donde se presenta el mayor número de casos están en la región del Viejo Caldas (Caldas, Risaralda y Quindío) y Antioquia, regiones de Colombia que comparten un origen ancestral similar2.

“En el marco de la conmemoración, instamos a la sociedad a conocer más sobre esta enfermedad. Puesto que el conocimiento contribuye a su detección y tratamientos oportunos. Lo cual sigue siendo un reto para todos, debido a que el diagnóstico definitivo podría tardar más de un año, en el 45% de los nuevos casos”, afirma la doctora María Fernanda Puerta, directora médica para el área andina de Takeda.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal?


Aunque se desconoce la causa de la enfermedad, se sospecha que la combinación de factores genéticos y medioambientales generan una alteración en la respuesta inmune del organismo, afectando el tracto gastrointestinal.

Los síntomas de la EII varían según la intensidad de la inflamación y el lugar donde se desarrolla; estos pueden ser de leves a severos. Es probable que se presenten períodos en los que la enfermedad está activa, como también, períodos de remisión.

Entre los signos y síntomas frecuentes de la enfermedad de Crohn y de la colitis ulcerosa, se encuentran: Diarrea, fatiga, dolor y cólicos abdominales, presencia de sangre en las heces, disminución del apetito y pérdida de peso involuntaria.

“Es por lo que, si se presenta algunos de los síntomas de la enfermedad por largos periodos y recurrentes, se debe acudir inmediatamente al gastroenterólogo”, destaca la doctora Viviana Parra, gastroenteróloga y directora de la Fundación de Enfermedad Inflamatoria Intestinal Colombiana -FUNEIICO-.

Por su parte, los factores de riesgo para padecer de EII son: la edad, raza o grupo étnico, antecedentes familiares, tabaquismo, uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides, los cuales pueden aumentar el riesgo de desarrollarla o de que empeoren sus síntomas. 

El diagnóstico oportuno es fundamental para identificar, no solo las zonas del intestino que están inflamadas, sino también la gravedad de las lesiones, permitiendo al médico  iniciar el tratamiento más adecuado de forma individualizada. Entre los exámenes para su detección están los análisis de sangre y de heces, endoscopia, ecografías, entre otros.

La elección del tratamiento depende del tipo de EII que tenga el paciente, la localización, grado de la actividad inflamatoria (leve, moderada, grave), edad, curso previo de la enfermedad, respuesta previa a los medicamentos y las necesidades del paciente; por este motivo, es muy importante que la elección del tratamiento sea personalizada.

COVID y la enfermedad inflamatoria intestinal
Hasta el momento, investigaciones sobre la EII y la COVID-19 no han encontrado que los pacientes con esta enfermedad tengan un mayor riesgo de contraer el coronavirus o de padecerlo en un nivel más grave

La mayoría de los expertos aconseja la vacunación contra la Covid-19 a los pacientes con la enfermedad inflamatoria intestinal, dado que esta brinda más beneficios, que riesgos de aumentar la actividad de la EII o de instigar trastornos autoinmunes.