El cuidado y manejo del cabello se ha consolidado como uno de los factores más importantes dentro de la rutina diaria de cuidado personal, tanto de mujeres como hombres. Si bien los productos para la limpieza del cabello son los más comunes, hoy las personas también se han enfocado en encontrar productos de styling en base a sus necesidades. El cabello texturizado (afro, crespo, rizado), por ejemplo, cada vez toma más fuerza y se posiciona entre las tendencias actuales, donde han surgido nuevas alternativas en productos para el cuidado del cabello y la fijación que permiten crear looks según la preferencia de cada persona.

“Las tendencias de belleza están en constante transformación. Por este motivo buscamos dar opciones dinámicas para desarrollar productos que puedan adaptarse rápidamente a cualquier necesidad. En este caso puntual, nos enfocamos en soluciones que permitan una fijación flexible y de larga duración, con texturas agradables para el consumidor. Lo anterior responde a un proceso de innovación constante por parte del sector para satisfacer las demandas del consumidor”, explica Patricia Rodríguez, coordinadora de Laboratorio de  Aplicaciones de BASF para Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Actualmente han surgido soluciones que responden a las demandas y gustos de los consumidores, y que además permiten desarrollar productos con diferentes niveles de fijación, con efecto de larga duración incluso en condiciones extremas como la humedad del medio ambiente, con altos niveles de retención del rizo, que hidratan y protegen el cabello y con formatos diferenciadores que mejoran la experiencia de uso tales como geles, ceras, sprays, crema-gel, entre otros.

Sin embargo, Rodríguez menciona seis dimensiones fundamentales a la hora de desarrollar un producto de fijación para el cabello:

  1. Fijación fuerte: las personas están buscando productos que proporcionen un desempeño superior en la fijación, que permita mantener el estilo/look deseado.
  2. Larga duración: la retención del peinado o del rizo a lo largo del día es primordial. Por este motivo, las soluciones deben tener un efecto de larga duración que garanticen la integridad del peinado incluso en condiciones extremas.
  3. Efecto “low flaking”: algunos productos de styling generan residuos en el cabello dando paso a lo que se conoce como “falsa caspa”. Para combatir esto, los productos deben tener una composición menos densa que resulte en residuos menos visibles.
  4. Flexibilidad: los consumidores dan prevalencia a la naturalidad. Aunque buscan alta fijación en sus peinados, también esperan que se mantenga un mínimo de flexibilidad en el cabello que otorgue un efecto de mayor naturalidad en su estilo.
  5. Anti-polución: al igual que en la piel, la porosidad del cabello da paso a que la polución del ambiente impregne sus fibras; por lo que la película creada con los productos para el cabello se convierte en un protector clave. Sin embargo, es necesario que esta capa de protección tenga baja adherencia para las partículas de contaminación y permita una fácil remoción de estos componentes.
  6. Textura: un factor clave que permite al consumidor experimentar y crear identidad a través del uso de productos con diferentes sensoriales y formas cosméticas, radica en tener a la mano opciones de fácil aplicación con texturas llamativas, agradables y que cumplan lo que prometen.

Los efectos de naturalidad y cuidado predominarán en las tendencias de productos para styling. De esta manera la industria tiene el reto de crear productos que cumplan con el ideal de todos: dar más brillo y flexibilidad al cabello, sin afectar la duración y fijación que los productos ya tienen actualmente. Así mismo, esta innovación deberá ir alineada con propuestas más sostenibles para el medio ambiente y para las personas que hoy en día apuestan por hacer uso de alternativas más naturales y eco-amigables.

FUENTE: COMUNICACIONES BASF