Para el pasado año, el 12.1% de la población falleció a causa del cáncer de colorrectal. Esta enfermedad se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer de forma descontrolada. Casi cualquier célula puede convertirse en cáncer y propagarse a otras partes del cuerpo.
Las tasas anuales de incidencia aumentan cada año en un 2% entre la población menor de 50 años y en un 1% entre las personas de 55 a 64 años. Encontrar y diagnosticar el cáncer cuando está en sus etapas iniciales permite la posibilidad de contar con más opciones de tratamiento. En la fase inicial de esta enfermedad, surgen signos y síntomas que pueden ser notados, sin embargo, no siempre sucede así.
Muchos de los síntomas del cáncer colorrectal pueden ser el resultado de afecciones distintas al cáncer, como infecciones o enfermedades inflamatorias intestinales3. También puede haber otros síntomas, como la presencia de diarrea o estreñimiento por varios días, el sangrado rectal, las heces oscuras o sangrado en ellas, calambres en el estómago y la pérdida de peso no intencionada.
La clasificación de la enfermedad según su etapa proporciona información importante sobre qué tanto se ha propagado el cáncer en el cuerpo, por esto, es de vital importancia consultar al médico cuando se presentan síntomas, debido a que el avance de la enfermedad puede alterar el proceso de tratamiento .
Existen diferentes tipos de tratamiento para los pacientes de cáncer colorrectal, el principal es la cirugía con ablación por radiofrecuencia, los más complejos son la criocirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y la inmunoterapia.
Por este motivo, en el marco del Día Mundial del Cáncer de Colon que se conmemora cada 31 de marzo, reitera la importancia de poner en marcha iniciativas que eduquen a la población acerca de esta patología. “Es fundamental que la población conozca todas las medidas de prevención de esta condición, resaltando la inclusión de hábitos de vida saludable: alimentación, actividad física, disminuir el consumo de alcohol y el tabaquismo y que se difunda ampliamente las ventajas de un diagnóstico temprano y también las opciones de tratamiento disponibles”, concluye el Dr. López.