Los dos primeros años de vida representan un tiempo de oportunidad para que los niños aprendan a aceptar y adquieran el gusto por los alimentos saludables y establezcan patrones de alimentación a largo plazo. Con una adecuada relación con la comida se puede prevenir el inicio de la obesidad, enfermedades crónicas y problemas de salud bucal.
Debido a que los niños no tienen la capacidad de verbalizar sus necesidades alimentarias y psicoemocionales, los cuidadores deben aprender a entender cómo se comunican sus lactantes a partir de diferentes conductas. Por eso, la alimentación es un componente clave de la crianza de los hijos que implica más que simplemente ofrecer comida.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la alimentación perceptiva es una dimensión clave de la crianza que involucra reciprocidad entre el niño y la persona que lo alimenta. Es importante que los cuidadores comprendan que los lactantes tienen un estómago pequeño con capacidad limitada, por lo tanto, necesitan ser alimentados con porciones y volúmenes apropiados a su edad y etapa de desarrollo, con la frecuencia necesaria para satisfacer sus necesidades nutricionales.
Los cuidadores influyen en tres formas de aprendizaje que se han asociado con las conductas alimentarias en niños pequeños: familiarización, aprendizaje asociativo y aprendizaje observacional.
La alimentación se basa en 3 pasos claves:
- El niño muestra señales de hambre y saciedad a través de acciones motoras, expresiones faciales, y vocalizaciones.
- El cuidador reconoce las señales y responde oportunamente de una manera que apoya emocionalmente al niño y es adecuada para sus necesidades y nivel de desarrollo.
- El niño se acostumbra a dar una respuesta consistente a sus necesidades.
Para la Pediatra Silvia Toscano, experta deJOHNSON’S® Baby, la alimentación perceptiva, “tiene como objetivo la interpretación adecuada de las señales de los niños, dando mucha importancia al afecto y conexión entre la familia. Para llegar a la alimentación consciente se parte de la práctica de la alimentación perceptiva. Que lleva a escuchar el cuerpo, reconocer los alimentos saludables y encontrar el amor propio”, explicó.
Es importante señalar que los beneficios de alimentarse de manera consienten son múltiples, por ejemplo, crea el hábito del autocontrol, fuerza de voluntad, saciedad, control conductual, demora de la gratificación, regulación emocional, función ejecutiva y control inhibitorio y promover el desarrollo cognitivo, social y emocional del individuo.
Cuando se practica con los niños permite favorecer el vínculo, es trascendental reconocer que el periodo de comer es aprendizaje y amor. Esto se traduce en presencia, además, permite ampliar este autocontrol en muchos otros hábitos como el sueño, el trabajo, las relaciones sociales, entre otras.
Todo este aprendizaje hace parte de las rutinas que se crean con los niños desde pequeños, según la experta, es indispensable entender que, los padres son los principales orientadores en la creación de hábitos saludables. Los niños aprenden más con lo que ven y con el ambiente que les rodea.
Los padres son los que compran y ofrecen los alimentos, así que se debe procurar comprar alimentos sanos, no procesados. También se recomienda ofrecer alimentos variados y con una presentación atractiva. Basándose en la alimentación perceptiva, en reconocer los signos de hambre y saciedad, establecer rutinas visuales con mucho respeto y conexión. Estas son las recomendaciones para seguir a una alimentación perceptiva.
Además de compartir y enseñar sobre cómo alimentarnos, es importante continuar con las rutinas ya establecidas, por ejemplo, la rutina del sueño, que también es complemento y conexión entre padres e hijos, e incluir productos que cuenten con ingredientes naturales y libres de químicos.
Un producto que se puede incluir en las rutinas del sueño es el baño Líquido JOHNSON’S® para antes de dormir, es desarrollado y testeado con especialistas en sueño del bebé, este baño líquido, usado dentro de la rutina, ayuda a su bebé a dormir más rápido y por más tiempo. Con esencia relajante NATURALCALM®.
Este jabón fue desarrollado para minimizar el posible surgimiento de alergia y debe ser aplicado por un adulto o bajo la supervisión de uno. No utilizar en piel o cuero cabelludo que presente irritaciones o lesiones.
Finalmente, es necesario atender y entender cualquier signo de alarma en los niños, por ejemplo, si su hijo no come hay que identificar la causa, no hay el suficiente apetito, existe una relación negativa con la comida, o siempre el comer hay un conflicto.
Siguiendo las rutinas establecidas y conectando con los hijos de diferentes formas, a través de la alimentación o del masaje antes de dormir, se crean vínculos más fuertes.