A través de las 68 frecuencias de Radio Nacional de Colombia, distribuidas en diferentes regiones del país, El campo en la radio llega a diez años de emisión, convertido en uno de los programas más escuchados en la radio pública nacional y, este domingo 4 de junio, empezará su conmemoración con un especial dominical que irá al aire de 12:00 a 2:00 p. m.Ç
Este será un especial para celebrar y contar en un horario distinto, como desde hace diez años el cantar del gallo se disputa el anuncio del nuevo día con el sonido de la radio cuando suena El campo en la radio, que habitualmente se escucha de lunes a viernes, a las 4:00 a. m., a lo largo y ancho del país en fincas y ranchos, hablándole al campesino en su idioma de lo que más les interesa: la tierra.
Un espacio radial en el que suenan voces como la de María Helena Luque, una sexagenaria mujer que tiempo atrás tomó los pesos que ahorró y le pidió a un paisano que le arrendara un pedacito de tierra para sembrar. Pero él le habló de la ganadería sostenible y ahora explica con propiedad de ganadería silvopastoril, y cuenta que arrienda pequeñas parcelas a gente que no tiene tierra para sembrar frijol y quinua, repartiendo las ganancias.
Maritza Castañeda, que con un niño en condición de discapacidad halló en las huertas la forma de sacarlo adelante con un proyecto al que se unieron otras dos mamás con hijos en iguales circunstancias. Sembrando lechuga, repollo, acelgas, brócoli y coliflor para vender en los mercados campesinos de El Rosal, y de otros municipios en Cundinamarca como Cota, Villeta, Madrid e incluso hasta Bogotá, los sacan adelante con la empresa que crearon. También vinculan jóvenes con discapacidad para ayudarles a tener algún ingreso.
Y Meybi Johanna Duarte, que tras su segundo embarazo debió dejar su trabajo como tesorera de una empresa de transporte e iniciar un negocio de leche con el padre de sus hijos, su abuela y su mamá. Empezaron con una vaca y, cuando la pandemia amenazó con quebrarlos, la sabiduría de la abuela la llevó a hacer cuajadas, así nació “Cuajarte”, un negocio que además produce queso y yogur natural que venden en mercados, comercio, hogares y a una fábrica de quesadillos y arepas.