Verano de 2003. A las afueras de Estocolmo aparece el cuerpo sin vida de un árbitro de fútbol. Giuseppe Costa, padre de uno de los jugadores, es arrestado por el crimen. El caso parece claro, pero Costa se niega a confesar el asesinato. El tiempo apremia, la presión por encontrar al asesino aumenta y, cuando no quedan pistas de las que tirar, el jefe del equipo de homicidios decide recurrir a Hans Rekke, profesor de Psicología en la prestigiosa Universidad de Standford y uno de los mayores expertos en técnicas de interrogatorio. A pesar de todos los esfuerzos, Costa queda libre y el caso se cierra sin haber sido resuelto.
Solo Micaela Vargas, una joven policía recién incorporada al equipo, se niega a que la investigación caiga en el olvido. Rekke, aristócrata y con conexiones con las altas esferas, y Micaela, hija de inmigrantes chilenos y conocedora de los bajos fondos de Estocolmo, decidirán resolver un caso que esconde mucho más de lo que nadie hubiera podido imaginar.