La depresión ocupa la principal posición entre los trastornos mentales, según cifras de la Organización Panamericana de la Salud. Por este motivo, los profesionales de la salud mental enfatizan en la importancia del cuidado que se debe tener puesto sobre los signos de este trastorno y otros como la ansiedad, presentes en el círculo cercano de cada persona, ya que son situaciones que -en la mayoría de los casos-, cuando llevan periodos prolongados, conducen a desenlaces irremediables. Martín González, especialista en psicología clínica, asegura que “cualquier situación estresante puede desencadenar un problema de salud mental y cada intento de suicidio, aumenta las posibilidades de un suicidio exitoso a futuro”.
La psicología es un aspecto sumamente delicado y pertinente para el bienestar y desarrollo humano, por esto, Famisanar brinda herramientas que permiten el acceso a atención inmediata ante cualquier tipo de situación de riesgo.
González hace un llamado sobre la responsabilidad individual y colectiva que se debe tener como sociedad, en materia de prevención del suicidio, pues, “aunque este va íntimamente ligado a trastornos en la salud pública, en la salud mental, hay situaciones normales de agitación, extremo estrés, inquietud, falta de concentración, muertes de seres queridos o crisis emocionales, que están estrechamente relacionadas con los pensamientos suicidas”.
El especialista asegura que “el suicidio es un tema de salud pública y está asociado con dos enfermedades importantes de salud mental: esquizofrenia y el trastorno límite de la personalidad, que es una desregulación emocional de manera generalizada en diferentes áreas de la persona. Está asociado con comportamiento de altos riesgos y dificultades interpersonales como abandono”. Sin embargo, el riesgo de suicidio no se limita a una enfermedad puntal pues cualquier crisis puede ser un detonante. Hay que tener en cuenta que el riesgo suicida es progresivamente más alto entre más se intenta y que el fácil acceso a armas letales también aumenta el riesgo y son los jóvenes, la población con mayor nivel de suicidios a nivel mundial.
Conductas violentas, baja comunicación, poco interés en mantener relaciones, desesperanza y tristeza son comportamientos de alerta para las personas del círculo cercano en las que es importante actuar para prevenir el desenlace fatal. Esta ayuda puede darse a través de conversaciones de apoyo y el acudir inmediatamente a una ayuda profesional. Hablar, permite activar la red de apoyo, por eso, herramientas vitales en la prevención, son la comunicación y el acompañamiento. Es importante normalizar el conversar sobre la salud mental, poder expresar las emociones y los sentimientos de manera libre, para lograr identificar y reducir estos trastornos.
Desde el 2020, la salud mental se ha deteriorado para el 80% de los niños y jóvenes en todo el mundo y según datos de la UNICEF el 27% de los jóvenes ha sufrido ansiedad y el 15% depresión tras la pandemia. En adultos, se han incrementado también las cifras y en Latinoamérica el 56% de los empleados dice haber experimentado estrés y/o burnout. Según Famisanar EPS, en lo que va del 2022 se han atendido cerca de 90.000 usuarios en temas relacionados con salud mental.
Estas cifras no son menores pues según Katalina Burbano, psicóloga de Famisanar: ¨Los episodios de ansiedad hacen parte de los 3 principales motivos de consulta en salud mental y gran parte de estos pacientes, empiezan terapia para el control de los mismos y por este motivo, es siempre importante realizar consulta con un especialista que guie al paciente en el tratamiento”.
FUENTE COMUNICACIONES DE FAMISANAR