La salud sexual y reproductiva es un estado de bienestar físico, mental, emocional y social relacionado con el sistema reproductivo.. Para mantener la salud en este sentido es importante conocer cómo funciona nuestro cuerpo, así como tener acceso a información médica y científica de calidad
En las últimas décadas, se ha visto un aumento significativo en el acceso de las mujeres a la atención en la salud y a múltiples herramientas que les permiten tener información oportuna para decidir, no solo sobre su cuerpo, sino también sobre su fertilidad en caso de que deseen ser madres.
A continuación, PlanM comparte algunos estudios recomendados por expertos para conocer más sobre nuestra salud sexual:
1. Exámenes ginecológicos
Estos procedimientos se realizan para evaluar el estado físico de los órganos reproductores y valorar síntomas como dolores en la pelvis o sangrados vaginales inusuales que pueden ser signo de quistes de ovario, fibromas uterinos (tumores no cancerosos del útero) o, incluso, cáncer en estado temprano.
Durante el examen se examina la vulva, la vagina, el cuello uterino, los ovarios, el útero, el recto y la pelvis, mientras el especialista informa a la paciente sobre cada paso que realiza. Este es un examen de rutina y dura pocos minutos.
2. Citología vaginal
Este examen, también conocido como Papanicolaou, es un procedimiento para detectar un posible cáncer cervical. Consiste en recolectar células del cuello uterino (el extremo inferior y angosto del útero que está arriba de la vagina) para detectar cambios que puedan indicar un cáncer en el futuro.
Los especialistas recomiendan realizarse la prueba a partir de los 21 años. En la caso de las mujeres entre los 30 y los 65 años, se recomienda realizar el examen anualmente según las indicaciones y el diagnóstico.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una enfermedad de transmisión sexual que causa la formación de tejido anormal y otros cambios en las células. Son grupos de más de 200 virus que pueden ser responsables de aproximadamente el 70% de los cánceres cervicales.
Más de 290 millones de mujeres en el mundo son portadoras del virus y se estima que el 90% de las personas lo tendrán durante su vida. La transmisión del VPH suele suceder por medio de una relación sexual o contacto sexual de piel con piel con la persona que tiene el virus.
Existen dos tipos de VPH de transmisión sexual: los de riesgo bajo, que no causan enfermedades pero producen verrugas genitales, y los de riesgo alto, que pueden llevar a padecer diferentes tipos de cáncer como el cáncer cervical.
Este examen, que sirve para detectar el virus e iniciar un tratamiento adecuado a tiempo consiste en introducir con cuidado un instrumento llamado espéculo en la vagina, para que el médico pueda ver fácilmente el cuello del útero, tomar muestras de las células cervicales y revisar cualquier anomalía.
3. Mamografía
El cáncer de mama es uno de los más comunes en las mujeres y durante el 2020 se registraron más de 2,2 millones de casos en todo el mundo. Esta enfermedad ocurre porque algunas células de los senos empiezan a crecer de forma anormal y rápidamente, acumulándose en diferentes lugares y produciendo bultos o tumores.
Con el autoexamen, las mujeres pueden encontrar cambios en los senos e informarle a su médico. Sin embargo, la mamografía es la herramienta idónea para la detección del cáncer de mama en mujeres es la mamografía, un examen que consta en una serie de imágenes de rayos x del seno que muestran distintos tipos de signos o indicaciones que sirven para diagnosticar el estado de la enfermedad. Entre los posibles hallazgos se encuentran tumores que no se puedan palpar o microcalcificaciones (pequeños depósitos de calcio) que indican la presencia del cáncer.
4. Pruebas para detectar enfermedades de transmisión sexual
Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones víricas que se transmiten por el contacto sexual y la sangre. Los efectos que producen pueden ser leves o graves, incluyendo la infertilidad. Cada día, más de un millón de personas contraen estas infecciones.
Los especialistas que ordenan este tipo de exámenes deben tener en cuenta la edad de las mujeres, el comportamiento sexual que lleven y otros factores de riesgo según los síntomas de cada una; asimismo, podrán recomendar el tipo de prueba adecuada.
Según su edad y factores de riesgo presentes, es importante que las personas se realicen estas pruebas de manera anual y que utilicen métodos de barrera como el condón, ya que puede reducir el riesgo de presentar enfermedades de transmisión sexual.
5. Conocer nuestro perfil reproductivo: otro aspecto de la salud sexual
De acuerdo con las Naciones Unidas, la salud sexual también incluye que, “cuando decidan tener hijos, las mujeres deben disponer de acceso a servicios que las ayuden a tener un embarazo adecuado, un parto sin riesgo y un bebé sano” .
En ese sentido, también existen chequeos médicos y exámenes que pueden funcionar como hoja de ruta para tomar decisiones a futuro frente al deseo de ser mamás. Una de las opciones es el conteo de la reserva ovárica, que se refiere a la cantidad de óvulos que tienen las mujeres en un momento determinado de su vida. Con el paso de los años, esta empieza a disminuir paulatinamente ya que las mujeres no producen nuevos óvulos, y pierden decenas de estos por mes.
Los exámenes para conocer el estado de la reserva ovárica incluyen el recuento de folículos antrales (pequeños sacos de líquido que contienen los óvulos) a través de una ecografía transvaginal que mide la cantidad de óvulos que quedan y la prueba de la hormona Antimulleriana (AMH).
La AMH es producida por los folículos de los ovarios desde la pubertad hasta la menopausia. La medición de esta hormona en la sangre indica de manera aproximada el número de óvulos que tiene una mujer Este estudio, que se puede realizar en cualquier momento del ciclo menstrual. Puede ser un indicador del estado de la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
FUENTE COMUNICACIONES , PlanM te invita a consultar a tu médico en caso de que tengas cualquier duda.