Desde su creación, a comienzos de 2016, Colombia2020 nació como un gran proyecto editorial de El Espectador con el fin de documentar las historias de construcción de paz que las comunidades venían desarrollando años atrás en los territorios y que cobrarían relevancia especial con la culminación del proceso de negociación y la firma del Acuerdo Final de Paz con la más grande y antigua insurgencia.

En estos momentos en los que la implementación de ese Acuerdo avanza y en que los esfuerzos de la sociedad civil, de la cooperación internacional y de la institucionalidad colombiana se enfocan en preservar lo acordado y en continuar en esa construcción colectiva que permita encontrar un camino diferente al de la confrontación armada, El Espectador sigue haciendo una fuerte apuesta por acompañar a las comunidades que en los territorios resisten a los nuevos y viejos actores armados, que siguen impulsando la ejecución de lo acordado en La Habana y que proponen las mejores y más novedosas salidas a los retos que impone una nueva realidad atravesada por la crisis social, económica y sanitaria por la COVID 19.

Tras cinco años de trabajo Colombia 2020 renueva su imagen, al tiempo que se renueva el impulso para seguir viajando a los territorios a documentar los esfuerzos, los proyectos, los sueños, las resistencias y, las frustraciones, de quienes siguen aportando en la construcción de la paz. Ahora nos llamamos Colombia+20, convencidos de que el país necesita más de esas historias que enseñan a no desfallecer y que insisten en que la solución de los conflictos no pasa por aniquilar a quien piensa distinto.

En estos años de implementación le hemos contado al país que, en la construcción de paz, Colombia lleva más de 30 años de experiencia. Y no se trata solo de firmar tratados de paz para desarmar guerrillas y otros grupos ilegales, se trata también de grupos de hombres y mujeres, colectivos que promueven la diversidad sexual, organizaciones de indígenas, de población afro, de excombatientes, de mujeres y de jóvenes que reivindican la dignidad a las víctimas de la guerra, que insisten en buscar a los desaparecidos, que claman por verdad y no desfallecen en esa búsqueda.

Hemos mostrado que es posible que los más grandes enemigos se den la mano, pidan perdón a las víctimas y se junten para trabajar en proyectos colectivos. Hemos mostrado que las comunidades han sido generosas y les han abierto las puertas a quienes dejaron las armas para dejar atrás historias de dolor y pensar en el futuro. Hemos contado que en colegios y universidades nacen y se desarrollan proyectos innovadores para mejorar la convivencia. Hemos reivindicado la lucha de los liderazgos que siguen defendiendo sus causas a pesar de que los quieren matar.

A esas personas y sus comunidades les debemos estos cinco años de existencia, les debemos lo aprendido, y por ellas es que seguiremos trabajando. Hemos construido este camino con el apoyo de la comunidad internacional que creyó desde el primer día y sigue creyendo y apoyando esta idea. Ante la relevancia alcanzada por este importante proyecto, hemos decidido extender su vigencia por varios años más, conservando su fin misional y enfoque editorial, pero renovando desde el presente mes de mayo su imagen visual como campaña de Colombia 2020 a Colombia+20.

FUENTE : COMUNICACIONES EL ESPECTADOR