César Daza es un administrador de empresas que dedica más tiempo del que puede a servir a otros, movido por la tesis personal de que todos nuestros sentidos son un regalo que no aprovechamos lo suficiente, y tan grandiosos, que hasta se prestan para ayudar a otros. “Los sentidos del corazón” sería un libro común y corriente si su autor no fuera una persona que realiza una labor extraordinaria en favor de las personas en condición de discapacidad a nivel nacional.

A partir de su experiencia de vida y la interacción que ha experimentado con las personas de su entorno, maduró conceptos que hoy le permiten ayudar a tomar conciencia y confrontar las discapacidades que nacen y crecen en el corazón de los seres humanos, entre otras el orgullo, la ira, el resentimiento, el odio, la venganza, y hasta la discapacidad económica, con el único propósito de compartirnos claves para sanarlas. En un lenguaje sencillo y directo, que incluyen ejercicios prácticos, el libro de César Daza aporta ideas y abre ventanas a la inteligencia del lector, llevándolo de la mano por un camino de 167 páginas que conduce a una existencia satisfactoria y plena, con todos los sentidos activados.

Afirma que encontró su llamado a través de una experiencia reveladora cuando vio a un guía intérprete comunicándose por señas con una persona sordociega. Capítulo a capítulo explica el proceso que lo impulsó a desarrollar habilidades que le permiten hoy ser definido como intérprete de sordociegos y creador de la Fundación Sin Límites SC. Sin falta, cada domingo presta un servicio irremplazable traduciendo el culto y las canciones a lenguaje de señas para unos 20 sordos que asisten a la iglesia El Lugar de Su Presencia en Bogotá, haciéndolos bailar al ritmo de la música con sus vívidos movimientos y entusiasmo.

De otra parte, a través de la fundación practica la inclusión abriendo oportunidades educativas y laborales a la población sorda del país. “Los sordos no tienen distracción de ninguna clase pues se concentran en sus labores ya que no tienen distractores auditivos, considero que eso los hace los mejores empleados. Así que si quiere que la

planta de producción de su empresa o la parte administrativa sea exitosa, contrate a un sordo, un sordociego, un ciego o una persona en silla de ruedas”, afirma César.

Su pasión por el fútbol y el equipo Santa Fe le valió convertirse en un personaje viral en 2017, cuando circuló por redes sociales un video mostrando cómo le interpretaba un partido entre los eternos rivales capitalinos a su gran amigo sordociego hincha de Millonarios, José Richard. Con un rectángulo de madera sobre las rodillas, que hacía las veces de cancha, César fue visto en el Campín llevando las manos de José siguiendo a los jugadores en el partido. Lo que realmente cautivó a la audiencia fue presenciar la convivencia ejemplar entre dos hinchas tradicionalmente antagónicos. “Al llevar a personas sordo-ciegas al estadio, identifiqué que había que incluir al resto de sordo-ciegos a quienes les gustaba el fútbol”, comparte el autor.

CADA SENTIDO DE NUESTRO CORAZÓN

“Hoy en día, estoy completamente seguro de que los testimonios cambian vidas y este, más que ser un libro de una persona apasionada por Dios y su palabra, más que mostrar el gran giro que dio mi vida de manera positiva, es el testimonio de alguien que no creía, el testimonio de alguien que pensaba que los méritos y los logros se daban por fuerza propia, y sí, tienes que esforzarte para llegar a cumplir esos objetivos y alcanzar tus metas, pero ¡hay que ser objetivos! Esto no se puede lograr solo…los cambios, los logros y las metas, ¡son mejores cuando te encuentras en un estado de dependencia total de Dios!

Con este libro quiero mostrar que la discapacidad no está en no ver, en no escuchar o en encontrarse en una silla de ruedas, la discapacidad está en el corazón. Quiero mostrar muchas de esas discapacidades que no me permitían ver más allá de mi nariz, al punto que ni siquiera sabía que las tenía, y que la mayoría de nosotros ignoramos tener.

Es necesario e importante que los sentidos estén funcionando y estén sanos, también lo es que lo verifiques; así como cuando vamos al gimnasio a moldear nuestro cuerpo para que tengamos una forma corporal agradable y ejercitar nuestros músculos, de igual manera debemos hacerlo con nuestros sentidos, y para eso es necesario ser disciplinados, como con cualquier actividad o cambio que quieras hacer en tu vida.

Me encanta ser los ojos, oídos y voz de quien lo necesite, y me refiero especialmente a las personas sordas, ciegas y sordo-ciegas, y lo aclaro porque hay una discapacidad en muchos cuando tienen en buen funcionamiento sus sentidos y no se atreven a usarlos…”.