En el 2022, las enfermedades cardíacas, la hipertensión y los eventos cerebrovasculares fueron la principal amenaza a la salud de los colombianos, cobrando la vida de 70 324 personas. En el marco de la celebración del día internacional del Corazón, es importante recordar los factores de riesgo que aumentan la aparición de estos padecimientos, así como las medidas de autocuidado para prevenirlos y tratarlos.
El año pasado aumentaron en un 35 % las muertes por enfermedades isquémicas del corazón, en comparación con el 2021, pasando de 51 988 muertes a más de 70 000 en 2022, de acuerdo con datos del DANE. Esta tendencia continúa en el 2023, ya que, durante los primeros cuatro meses del año, 8 colombianos han muerto cada hora por una enfermedad relacionada a este órgano.
“La prevención y el autocuidado son fundamentales para la salud cardíaca. Esto implica hacer ejercicio, comer bien, dormir lo suficiente y realizar chequeos médicos después de los 40 años. En personas con comorbilidades deben seguir los tratamientos recetados para controlar la presión arterial, triglicéridos, azúcar en sangre, colesterol, para prevenir eventos cardíacos que puedan poner en riesgo su vida” asegura la Dra. Melissa Kallmann del equipo médico de Bayer.
¿Cuáles son los factores que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular?
La mayoría de las muertes en el mundo se producen por infartos y accidentes cerebrovasculares que pueden prevenirse entre el 70 % y 90 %, en el caso de los infartos, y hasta el 80% en los ACV. Estas enfermedades se relacionan más a un tema de hábitos, pues pueden afectar a personas de cualquier edad. Entre los factores de riesgo están:
- La alimentación poco saludable, con bajos niveles de verduras y frutas, y altos niveles de sodio, azúcar y grasas trans
- Falta de actividad física
- Consumo de tabaco y alcohol
- Enfermedades de base como la hipertensión, obesidad y diabetes
- Edad, género (aunque los hombres tienen mayor riesgo, estudios han encontrado que el riesgo para las mujeres aumenta con la menopausia), antecedentes familiares
- Exposición a químicos contaminantes
“Las patologías cardiovasculares van más allá del corazón, afectando con el tiempo a otros órganos como los riñones, los cuales pueden sufrir daños debido a la reducción del flujo sanguíneo, provocando enfermedad renal crónica. Por esta razón es importante el control médico y la inclusión de un enfoque integral en los tratamientos de los pacientes” agregó la Dra. Kallmann
La falta de chequeo médico en personas con factores de riesgo, malos hábitos o preexistencias puede llevar al desarrollo de condiciones como la insuficiencia cardíaca, hipertensión, enfermedad renal crónica y diabetes, todas las cuales afectan directamente al sistema cardiovascular y aumentan el riesgo de eventos cardíacos. Por tanto, es esencial que estas personas consulten regularmente a un médico y adopten hábitos saludables para prevenir complicaciones.
¿Cómo cuidar el corazón?
El autocuidado y la prevención son fundamentales para prevenir enfermedades cardíacas en todas las edades, sin importar si existen antecedentes familiares o si ya se padece patologías de base. El autocuidado se basa en:
- Hacer ejercicio: el ejercicio puede ayudar a controlar varios factores de riesgo, por lo que se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico, como caminar o nadar, al menos cinco días a la semana. Además, se sugiere hacer ejercicios de resistencia, como levantamiento de pesas, dos veces a la semana.
- Alimentarse balanceadamente: es importante incorporar en la dieta alimentos como verduras de hojas verdes ricas en vitamina K y nitratos, que ayudan a reducir la presión arterial; los granos enteros (trigo integral y quinoa) por su función cardioprotectora; y antioxidantes, como fresas y arándanos, para reducir el estrés oxidativo y la inflamación.
- Procurar un buen descanso: dormir lo suficiente, al menos siete horas, es esencial para el cuidado del corazón ya que, la falta de sueño puede aumentar el riesgo de obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardíacas. Mantener un horario de sueño regular, como acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, puede ayudar.
- Acudir a chequeos médicos de manera regular después de los 40 años: muchas condiciones cardíacas y factores de riesgo pueden pasar desapercibidos sin exámenes regulares, como la medición de la presión arterial, el control del colesterol y la evaluación de los niveles de glucosa en sangre.
- Constancia con los tratamientos: cuando ya existe el diagnóstico es fundamental la adherencia los tratamientos para controlar la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos. En algunos casos, se puede incluir la aspirina como parte del tratamiento para reducir el riesgo de coágulos sanguíneos y prevenir ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, es esencial seguir las indicaciones médicas y mantener un monitoreo regular.