Este 26 de marzo se conmemora el día de la prevención del cáncer de cuello uterino, condición que afecta principalmente a mujeres jóvenes, en edad productiva y motor del desarrollo familiar y social.
El cáncer del cuello uterino es una enfermedad prevenible. También puede curarse si se detecta en una fase temprana y se trata debidamente. A pesar de ello, sigue siendo uno de los tipos de cáncer más comunes y una de las causas de muerte por cáncer entre mujeres de todo el mundo.
Pocas enfermedades reflejan las desigualdades a nivel mundial como el cáncer del cuello uterino. En los países de ingresos bajos y medianos, su incidencia es de casi el doble y su tasa de mortalidad el triple que las de los países de ingresos altos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (Globocan 2020) en 2020 se presentaron a nivel mundial más de 600 mil casos nuevos de cáncer de cuello uterino, al mismo tiempo se reportaron más de 300 mil muertes. Esto indica que por cada 2 mujeres que presentan la enfermedad una muere por esta causa.
En Colombia, un alto porcentaje de los nuevos casos se reportaron en el rango de edad de 35 a 54 años. La mortalidad fue mayor al 90% entre las mujeres de 20 y 34 años con diagnóstico tardío. La oportunidad de la atención, desde la consulta hasta el inicio del tratamiento, es de 114 días en promedio. En cuanto a la prevalencia de esta enfermedad, según la región y la entidad territorial es del 115% en la Amazonía- Orinoquía, 82% en la región central y caribe, 71% en la región Pacífica y 58% en la región Oriental.
Es en este panorama que se presenta no solo en Colombia sino en otros países a nivel mundial, en 2020 la Organización Mundial de la Salud instó a los países a redoblar esfuerzos para reducir los casos y muertes por cáncer de cuello uterino en el año 2030. La estrategia para lograrlo establece tres metas: la primera, que el 90% de las niñas menores de 15 años sean vacunadas contra el virus del papiloma humano -principal causante del cáncer de cuello uterino-; la segunda que el 70% de las mujeres en edad de ser tamizadas accedan a pruebas de alta precisión para su diagnóstico y la tercera, que el 90% de las mujeres diagnosticadas con este cáncer sean tratadas oportuna y adecuadamente.
Colombia ha avanzado hacia la implementación de esta estrategia desde años atrás. Frente a la meta del primer 90, desde el año 2012 se incluyó en el esquema nacional de vacunación la protección contra el virus del papiloma humano a niñas entre los 9 y 17 años por ser una estrategia segura y eficaz para prevenir el cáncer de cuello uterino y otras enfermedades causadas por el VPH. Con relación a la meta del 70, por décadas en el país ha estado disponible la citología vaginal para mujeres a partir de los 25 años (en menores de 25 años, a criterio del médico tratante) como prueba de tamización y más recientemente las pruebas de ADN-VPH y las técnicas de inspección visual.
Por último, con relación a la meta del último 90, históricamente las opciones de tratamiento para las pacientes con enfermedad persistente, recurrente o metastásica han sido limitadas con un pobre pronóstico. Sin embargo, desde septiembre de 2022 las mujeres en Colombia tienen disponible una nueva opción de tratamiento :la Inmunoterapia, que ha demostrado un aumento en la supervivencia global de pacientes con cáncer de cérvix en estadios avanzados mediante estudios clínicos fase 3.
Si bien el país avanza hacia la eliminación del cáncer del cuello uterino como problema de interés en salud pública, persisten desafíos importantes en términos de continuar trabajando en la prevención, que ha sido clave en el mejoramiento de indicadores de esta enfermedad. En ese sentido, es importante resaltar el enorme esfuerzo que se ha hecho en Colombia en torno a promover la vacunación, la citología, los chequeos médicos y el tratamiento oportuno para lograr la disminución de la mortalidad causada por esta enfermedad. Prevenirlo y tratarlo es responsabilidad de todos.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de cuello uterino?
Por lo general el cáncer de cuello uterino no presenta síntomas al inicio, lo que complica su detección y con frecuencia inician cuando el cáncer se disemina.
Los síntomas de CCU en estadio temprano son:
- Sangrado vaginal después de tener relaciones sexuales.
- Sangrado vaginal después de la menopausia.
- Sangrado vaginal entre períodos menstruales, períodos menstruales abundantes o que duran más de lo normal.
- Flujo vaginal líquido de olor fuerte o con sangre.
- Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales.
Otros síntomas que se pueden presentar en estadio avanzado:
- Dificultad o dolor al evacuar, o sangrado del recto con las evacuaciones intestinales.
- Dificultad o dolor al orinar, o sangre en la orina.
- Dolor sordo en la espalda.
- Hinchazón de las piernas.
- Dolor en el abdomen.
- Sensación de cansancio.
El cáncer de cuello uterino es una enfermedad silenciosa en sus fases iniciales, por lo que es importante acudir al médico de manera periódica aunque no haya ninguna sintomatología; tampoco debe esperarse a que se presenten todos los síntomas descritos anteriormente para acudir al control ginecológico y obtener el tratamiento oportuno, en caso de ser requerido.