Anualmente el 15 de febrero, se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil: una fecha para sensibilizar a la comunidad médica y al público sobre la importancia del diagnóstico oportuno, seguimiento y tratamiento de la enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud, se calcula que cada año cerca de 400.000 niños y jóvenes entre los 0 y 19 años pueden desarrollar cáncer. En Colombia, para el 2020, el Observatorio Global de Cáncer estimó que la incidencia del cáncer pediátrico es de 14,2 por cada 100.000 habitantes. Más de 1.600 casos se reportan anualmente en el país.
Por esta situación, la doctora Isabel Cristina Sarmiento, oncohematóloga pediatra de la Clínica del Country, recuerda la importancia del abordaje multidisciplinario en el tratamiento de la enfermedad, a través de las “estrategias terapéuticas, cirugía, quimioterapia y/o radioterapia. Se articula el cuidado con el oncólogo pediatra, el soporte pediátrico, con otras áreas como urgencias pediátricas, psicología, infectología, dolor y cuidado paliativo, entre otras”, asegura.
Un llamado a la detección precoz y tratamiento oportuno
Los principales tipos de cáncer que afectan a la población infantil son: la leucemia aguda, los tumores del sistema nervioso central y el linfoma Hodgkin y no Hodgkin. Las tasas de recuperación en la población pediátrica son altas, cuando se tiene acceso al diagnostico, tratamiento y seguimiento oportuno e integral.
Gracias al diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, en Colombia se ha registrado un aumento en la tasa de supervivencia al 61%, según datos del Observatorio Nacional de Cáncer.
Algunos de los tratamientos usados en oncología pediátrica, tienen efectos a largos plazo, la doctora Sarmiento recuerda que “una vez finalizada la etapa de tratamiento, inicia la fase de seguimiento en donde el oncólogo pediatra coordina las especialidades, el manejo y la periodicidad de los controles que debe tener el paciente”.
Así, el llamado es a que cuidadores y padres de familia sigan asistiendo con los niños a los controles médicos, como la Clínica del Country, para que a través de la identificación de síntomas se brinde un abordaje preciso y oportuno frente al diagnóstico.
Cáncer infantil emociones y familia
En cuanto al factor emocional, se debe tener en cuenta que cualquier tratamiento oncológico supone unos retos personales y familiares, en especial, en temas sobre: crianza, cambios de roles, de rutinas, de dinámicas familiares. Por esto es importante contemplar la posibilidad de hacer seguimiento con psicooncología y revisar si hay o no factores a intervenir.
Según Juanita Rojas Restrepo, psicooncóloga pediatra de la Clínica del Country: “cuando un niño o adolescente y su familia se encuentra en un proceso de tratamiento oncológico, se debe tener en cuenta todo el núcleo familiar. Conocer sus necesidades, sus dinámicas familiares, los roles de cada uno. Eso nos ayuda al personal de salud a brindarles atención desde los diferentes espacios de la vida de un ser humano y con esto contribuir a la adherencia al tratamiento médico”. De allí la importancia de contar con una Institución que brinde un servicio integral durante el proceso.