En la última década, Colombia ha sido el segundo país de Latinoamérica con más casos de VIH reportados al Programa Conjunto de las Naciones Unidas Sobre el VIH/SIDA – ONUSIDA. Actualmente, el país representa el 15.3% de los casos de VIH en Latinoamérica, cuando en 2009 solo representaba el 8.6%.
La infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), es una epidemia que lleva más de 40 años activa en el mundo y diversas causas, como la estigmatización que se sigue presentando hacia las Personas que Viven con el VIH (PVV), han propiciado incrementos en el sub-diagnóstico y diagnóstico tardío.
Debido a la falta de educación y a las barreras de acceso al diagnóstico oportuno, tratamiento y adherencia, el VIH continúa generando indicadores preocupantes y afectando a todo tipo de poblaciones. Aunque los avances terapéuticos son positivos y hoy permiten a las PVV vivir con una buena calidad de vida y sin transmitir el virus, en paralelo, la población, los gobiernos y los prestadores de servicios de salud, han restado esfuerzos en prevenir y tratar esta enfermedad, manejándola, en algunas ocasiones, como un padecimiento crónico más y no como una epidemia nacional que debe ser atendida cuidadosamente.
Aunque es innegable que en los últimos 20 años se han presentado avances significativos en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento y control; las cifras y las historias de vida muestran que múltiples actores como la sociedad civil, profesionales de salud, gobiernos, pagadores y prestadores de servicio, estamos en deuda las personas viviendo con VIH en el país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido metas claras en acción contra el VIH, comúnmente conocidas como las metas 90-90-90, y más recientemente actualizadas a 95-95-95, las cuales buscan que para 2030, el 95% de las PVV sean diagnosticadas, que, de estas, el 95% reciban tratamiento y el 95% cuenten con niveles de control adecuado. Si bien, Colombia se ha comprometido a alcanzar estas metas, los esfuerzos y avances, aunque, valiosos e importantes, no han sido suficientes.
Adicionalmente, de acuerdo con la Cuenta de Alto Costo (CAC) en su reporte de la Situación del VIH/SIDA en Colombia 2020, se muestra que el 28,63% (3.587) de los casos nuevos se presentaron en la región central que comprende los departamentos de Antioquia (2.234), Caldas (179), Caquetá (63), Huila (249), Quindío (219), Risaralda (402) y Tolima (241). Seguida por Bogotá con el 21,93% (2.747) y la región Caribe que representa el 19,47% de los casos (2.439). Adicionalmente, El 83,15% (10.417) de los nuevos casos reportados en 2020 fueron hombres, el 16,81% (2.106) mujeres y el 0,04% (5) intersexuales.
Desafortunadamente los resultados en la prevención, diagnóstico, tratamiento y control del VIH en nuestro país se encuentran distantes de las metas y Colombia sigue reportando incremento de casos año tras año. Para contextualizar la gravedad de la situación, solo al cierre del 2020, los nuevos casos aumentaron un 14.62% versus el año anterior. El 39% de los nuevos casos diagnosticados fueron en estadio SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), lo cual representa un diagnóstico tardío y más del 65% de estos nuevos casos fueron en población de entre 15 y 34 años; población joven iniciando su vida productiva.
Dado lo alarmante de las cifras, dar una solución al problema ha cobrado cada vez más relevancia para evitar una posible crisis de salud pública. Por esta razón, y como primer paso hacia unir esfuerzos y mejorar la situación del VIH en el país, se estableció la Mesa Conjunta de VIH Colombia, un grupo conformado por médicos de amplia trayectoria en el manejo integral del VIH y organizaciones de la sociedad civil que conocen los procesos que atraviesan las PVV en el país, con el fin establecer un diagnóstico de la situación actual del VIH en Colombia y proponer a futuro, alianzas y acciones para trabajar en una solución. La Mesa Conjunta de VIH Colombia también, cuenta con la asesoría y el respaldo médico científico de la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN).
Tras cuatro meses de trabajo, el grupo emitió el documento de Diagnóstico de la Situación del VIH en Colombia, visto desde el camino que recorren las personas que viven con VIH desde la prevención, el diagnóstico, la vinculación, la retención y el tratamiento. Analizando a su vez, varios ejes transversales para lograr un panorama completo de la situación.
Resulta fundamental unir y articular a los diferentes actores que pueden incidir dentro de las decisiones y planteamientos a realizar, como gobierno, prestadores de servicios de salud, sociedad civil, ONG, agremiaciones médicas e instituciones educativas formadoras de profesionales de la salud, para visibilizar la importancia de trabajar por el VIH en Colombia y lograr reducir las barreras de acceso a la salud.
Evitar la normalización del VIH nos va a permitir acércanos a una solución definitiva y educar a distintos actores para que la prevención, el diagnóstico y tratamiento dejen de ser parte de una conversación que tienen únicamente las personas diagnosticadas y pasen a ser un tema relevante dentro de la agenda de salud pública Colombia. Hacer visible lo invisible es una responsabilidad de todos y debemos seguir trabajando en darle una voz a las personas que viven con VIH y a la sociedad en general para reducir los casos y las barreras.