Las caídas, golpes y, en general, los accidentes son imprevisibles, inevitables y, como diría el adagio popular, nadie está exento de ser víctima de éstos. Sin embargo, hay zonas del cuerpo humano que son más delicadas que otras y un traumatismo en una de ellas no sólo puede presentar mayor dolor, sino que también comprometer la calidad en el funcionamiento de dichos órganos.
Los ojos, por ejemplo, son uno de los órganos más sensibles y cualquier impacto en ellos puede, además de generar un amplio espectro de síntomas y, principalmente, dolor intenso, desencadenar patologías o síndromes de alta complejidad e impacto en la calidad de la visión, como el desprendimiento de la retina o el glaucoma asociado a traumatismos, sólo por mencionar algunos.
De acuerdo con la más reciente actualización del Registro de Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad (RLCPD) del Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud), los accidentes son la segunda causa de discapacidad en el país y, del total de personas atendidas en 2019, el 16,7% hizo referencia a accidentes como la causa de su discapacidad.
En esa medida, es importante, como primera instancia, conocer los tipos de traumatismos que pueden afectar los ojos:
- Trauma contuso: Se genera una contusión en el ojo debido a la presión que se le genera al mismo, pero no se presenta una comunicación del exterior con el interior del ojo.
- Trauma abierto: Como su nombre lo indica, se presenta una herida abierta en el ojo provocando a su vez un riesgo de infección y pérdida de la visión dado que se comprometen las capas del ojo.
- Estallido ocular: El impacto generado sobre el ojo provoca que el mismo se estalle y, a su vez, que las posibilidades de perder la visión aumenten, por lo que debe ser tratado de manera inmediata y por expertos.
Cabe resaltar, que sin importar cual tipo de traumatismo se genere en el impacto, se corre el riesgo de pérdida de visión parcial o completa de manera transitoria o permanente “En el CRAC buscamos preservar la visión de los colombianos, resulta alarmante que la mayoría de los pacientes con pérdida de visión a causa de accidentes sean jóvenes, dado que tendrán que vivir con las secuelas durante muchos años”, afirmó el Dr. Omar Salamanca oftalmólogo y especialista en glaucoma del Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos (CRAC).
De igual forma, una vez se es víctima de un traumatismo o golpe accidental en uno o ambos ojos, puede hacer la diferencia en el desenlace, seguir las siguientes recomendaciones:
- Si el traumatismo viene acompañado de exposición del ojo a alguna sustancia extraña, es clave lavar con abundante agua, asegurando un contacto suave y sin masajear los ojos. Esto siempre y cuando no se sospeche un trauma abierto.
- Abstenerse de usar productos como bicarbonato o leche de magnesia. Estos productos pueden generar mayor compromiso en la superficie ocular.
- Si se trata de trauma abierto o estallido ocular, por ningún motivo se debe manipular o masajear la zona. Se debe recurrir, de manera urgente, al servicio de urgencias para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno por parte de especialistas.