Este año el día mundial del sueño lleva como slogan «Sueño regular para un futuro saludable», con la finalidad de concientizar a la población de los diferentes trastornos del sueño y la importancia de los buenos hábitos y rutinas para promover un sueño regular, reparador y saludable.
Desde el Instituto Latinoamericano de Neurología y Sistema Nervioso (ILANS) nos sumamos a esta celebración con las siguientes recomendaciones para lograr mejores hábitos del sueño:
- Evitar tomar sustancias como café, té, alcohol, tabaco y bebidas energizantes, especialmente durante la tarde o al final del día.
- Tomar una cena ligera y esperar una o dos horas antes acostarse.
- Realizar actividad física y evitar hacerla justo antes de dormir.
- Evitar las siestas prolongadas, sobre todo al final de la tarde.
- Implementar una rutina antes de acostarse a dormir que incluya hábitos relajantes como escuchar música tranquila, lavarse los dientes, una ducha tibia o meditación.
- Mantener horarios de sueño regulares, acostándose y levantándose siempre a la misma hora todos los días, tratando de incluir los fines de semana.
- Evitar exponerse a luz brillante a última hora de la tarde y durante la noche si existen problemas para conciliar el sueño.
- No utilizar la cama para actividades como comer o trabajar. Esta se debe usar exclusivamente para el descanso y la vida en pareja.
- Mantener un ambiente adecuado en la habitación que favorezca y ayude a mantener el sueño, manteniéndola ordenada.
Además de la implementación de hábitos saludables para dormir mejor, es importante hablar sobre los desórdenes del sueño que afectan a decenas de miles de personas anualmente y deben ser tratados por médicos especialistas.
Uno de estos es la Apnea Obstructiva del Sueño, que se ha convertido durante los últimos años en un problema mundial de salud pública debido a su elevada prevalencia y a los daños en la salud que genera. Las personas que padecen esta condición presentan eventos repetitivos de obstrucción intermitente parcial o total de la vía aérea mientras duermen, ocasionada por disminución del tono muscular asociado al envejecimiento, obesidad, disposición genética o malformaciones en la vía aérea.
la Apnea se traduce en una disminución de las concentraciones de oxígeno en la sangre, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo como alteraciones en la memoria, mayor riesgo de accidentes, alteración en procesos inflamatorios, metabólicos e inmunológicos, alteraciones en la calidad de vida y en el desempeño laboral entre otros.
Los síntomas de este trastorno incluyen ronquidos, obesidad, cansancio y somnolencia excesiva durante el día; y aunque la apnea del sueño se asocia con los ronquidos, no todas las personas que roncan tienen apnea del sueño.
Para diagnosticar la apnea del sueño es necesario realizar una poligrafía o una polisomnografía. En el caso de la polisomnografía, es un estudio que registra los patrones de sueño, la respiración y la actividad cardíaca de una persona durante una noche entera.
Las opciones de tratamiento incluyen bajar de peso, evitar que la persona duerma boca arriba, utilizar un dispositivo especial o realizar una cirugía para corregir la obstrucción en las vías respiratorias y se determinan dependiendo del paciente.
Especialistas médicos de ILANS aseguran que el tratamiento, además de eficaz, no tiene efectos secundarios graves y contribuye a evitar complicaciones derivadas de la Apnea.
“Algunas personas tardan en acostumbrarse, pero la constancia y compromiso con el tratamiento ayudarán a tener días mejores en los cuales no sienta cansancio físico ni sensación de no haber descansado durante la noche anterior. Así como a mejorar el estado de ánimo, la salud física y mental, controlar afecciones de base, e incluso mejorar la relación de pareja”, señala la Doctora. Andrea Corredor, médica especialista en desórdenes del sueño en ILANS. “Lo más importante es darle tratamiento a esta enfermedad de manera oportuna. Para esto, ILANS cuenta con una clínica del sueño especializada en dar manejo a este tipo de pacientes”, finaliza la doctora.