A pocos meses de que Colombia enfrente un nuevo ciclo electoral clave para su futuro y bajo la coyuntura actual política, llega al país el libro Brasil de la Esperanza, una mirada inédita al corazón de la campaña que devolvió a Lula da Silva a la presidencia de Brasil.

La obra, que ya fue presentada en Brasilia junto al propio mandatario, se lanza ahora en Colombia como parte de un recorrido continental.

El lanzamiento en el país no es casualidad. Al igual que Brasil, Colombia es un referente político y social en América Latina. Sus decisiones electorales tienen eco en toda la región y en los últimos días ha sido centro de atención a nivel mundial. Por eso, compartir las lecciones aprendidas en la campaña de Lula puede aportar claves valiosas para lo que viene electoralmente.

El libro, además de ser un testimonio, es una radiografía política, comunicacional y social de un proceso electoral que puso a prueba la democracia brasileña, hoy aún sacudida por las consecuencias institucionales y sociales del intento de revertir los resultados. En junio de 2025, el expresidente Jair Bolsonaro declaró ante la Corte Suprema por su presunto rol en un intento de golpe tras la victoria de Lula, en un juicio histórico que refleja la polarización persistente y la fragilidad democrática del país.

A través de imágenes inéditas, análisis táctico y voces desde el terreno, Brasil de la Esperanza conecta con panoramas que también viven países como Colombia: polarización, desinformación y el rol decisivo de lo digital.

“Lo que pasó en Brasil no fue solo una campaña: fue una operación de resistencia democrática frente al autoritarismo y la mentira. Lo que aprendimos allá tiene mucho que decirle hoy a Colombia, a Centroamérica y al continente entero”, afirma el equipo de la  agencia NORDX | URISSANÊ, asesores de la estrategia digital de la campaña presidencial de Lula da Silva en 2022.

Gracias a esa experiencia, el equipo de asesores detrás del libro presenta tres aprendizajes clave que Colombia puede aplicar de cara a sus próximos procesos políticos y sociales:

  1. Lo digital es más que una herramienta de apoyo, es el frente principal:

La campaña de Lula demostró que las redes sociales no son solo canales de difusión, sino territorios donde se disputa el poder. Quien entiende las dinámicas emocionales, narrativas y algorítmicas de lo digital está en ventaja frente a sus competidores.

  • Escuchar la realidad del país es más efectivo que prometer desde arriba:

Colombia y Brasil comparten una historia de desigualdad, exclusión y desencanto. Se hace necesario conectar con la gente al partir de sus dolores cotidianos y no desde una torre de ideas. Comunicar esperanza es imposible sin conocer la herida.

  • La clave en las campañas está en la unión de fuerzas y en evitar el personalismo:

Mientras en Brasil se consolidó un frente amplio con proyecto común, en Colombia las campañas tienden a girar en torno a figuras individuales que dividen más de lo que unen.

La experiencia brasileña demuestra que solo un trabajo colectivo, con redes diversas y articuladas, logra resistir la desinformación y movilizar esperanza real. La política del futuro no se gana en solitario.

En un momento de redefinición política en Colombia, Brasil de la Esperanza se convierte en una herramienta para reflexionar y actuar. Más que contar una historia pasada, es una guía viva para elegir líderes capaces de sanar, unir y construir democracia en serio.