Se inicia una temporada de «Minerva me enerva» durante los dias 17-18-19 y 20 de Enero a las 7.30 de la noche en la Sala Teatrova, la calle 24 No 4A-16 con la actuación de Inés Prieto Saravia, Merena Dimont, Ashly Saenz, Maria del Socorro Salazar
«Minerva me enerva» es una obra teatral que destaca el valor y el legado de mujeres artistas mayores, mientras abordan las dificultades que enfrentan cuando son olvidadas y menospreciadas. La trama se sumerge en la vida de Minerva, una artista mayor que confronta la soledad y la adversidad, el miedo, el hambre y el olvido.
La historia se inicia cuando Minerva llega al bar de Clarita y Alba, después de perderlo todo a manos de un joven que la despoja de sus pertenencias. A pesar de este cruel acto, que la deja en la calle, la amiga de Minerva, Alba, muestra compasión al perdonarla por un incidente ocurrido en la juventud de ambas en la zarzuela, donde Minerva provocó un accidente escénico para reemplazar a Alba. Este elemento dramático añade una capa adicional de complejidad, destacando la competencia y desesperación de Minerva por preservar su lugar en el escenario.
La narrativa de la obra explora temas profundos como la soledad, la traición y la lucha contra el implacable paso del tiempo. Minerva personifica la lucha de las artistas mayores, quienes, enfrentando los estragos del tiempo, buscan preservar la esencia de su arte y encontrar significado en medio de la desolación. La camaradería entre artistas, la capacidad de perdonar y la comprensión mutua de los desafíos que conlleva la vida en el mundo del arte son resaltados en la trama.
La obra evoca una profunda melancolía y reflexión sobre el tiempo, el trabajo y el amor perdido. La metáfora de un corazón marchito y un alma apenas existente refuerza la sensación de desesperanza y vacío que experimenta Minerva en ambos contextos, ilustrando la ardua realidad de las artistas mayores. «Minerva me enerva» no solo ofrece una visión íntima de la vida de una artista mayor, sino que también invita a la audiencia a reflexionar sobre la fugacidad del tiempo y subraya la importancia de la compasión y la comprensión en un mundo donde la soledad y la traición son inevitables compañeras de viaje. La obra se erige como un homenaje a la resiliencia de las mujeres artistas mayores, recordándonos la necesidad de valorar y preservar su invaluable contribución al mundo del arte.