Cuando un bebé nace sus principales funciones son comer y dormir. Tras nueve meses de gestación, al nacer el niño todavía debe desarrollar diferentes órganos y capacidades. El sueño es uno de los pilares en los que se sustenta este desarrollo.
Tal y como explica Gladys Flórez, orientadora del programa educacional de Johnson´s® Baby, un buen hábito de sueño se crea a través de una rutina antes de dormir, que pueda realizarla en cualquier lugar donde se encuentre, para que no se trastorne el sueño del bebé, es fundamental que haya una continuidad en la rutina para que el bebé tenga un buen sueño.
A su vez, la especialista manifiesta la importancia de la rutina para antes de dormir y se puede implementar cuando el bebé pueda diferenciar entre el día y la noche, esto puede variar entre un bebé y otro, por lo general los ritmos de sueño del bebé pueden darse entre las 6 semanas y los tres a seis meses.
De igual manera, Flórez entrega algunos tips para esta rutina: “Al bebé podemos ayudarlo a dormir a través de la rutina de sueño Johnson´s® Baby, es la primera y única clínicamente comprobada, que ayuda a los bebés y niños entre 7 meses y 36 meses a dormir mejor y por más tiempo, utilizando la línea para antes de dormir que tiene esencias relajantes, además, son productos hipoalergénicos, sin colorantes, sin sustancias químicas como sulfatos, ftalatos y parabenos” explicó.
Esta rutina tiene tres pasos:
- Un baño con agua tibia (32-37C) utilizando el baño líquido para antes de dormir, es una manera de relajar al bebé y empezar a prepararlo para ir el momento del descanso.
- Después del baño se realiza un masaje mientras se humecta su piel con la crema líquida para antes de dormir, las caricias hacen que el bebé se sienta feliz, amado y seguro, además el aroma relajante lo prepara para ir a la cuna.
- Después del baño y el masaje, se realiza una actividad tranquila que lo prepare para quedarse dormido, como leerle, contarle un cuento, una historia o cantarle una canción de cuna.
“El baño antes de dormir es un ritual multisensorial que fortalece el vínculo afectivo con los padres y favorece el desarrollo saludable del bebé, se debe mantener hasta que el niño ya se duerma fácilmente y toda la noche, además para que sea más independiente”.
Así mismo, se deben evitar algunos hábitos o elementos que puedan influenciar en el sueño del pequeño:
- Dejar luces prendidas
- Tener televisores, computadores, tabletas o teléfonos encendidos en la habitación en la noche.
- Tener cortinas abiertas.
- Evitar castigar o regañar al niño antes de dormir, sería una causa por la que no podría conciliar el sueño.
- Evitar actividades o juegos que lo estimulen y exciten finalizando la tarde.
- Dejar al niño ver programas de televisión o utilizar videojuegos que inciten a la violencia.
La experta afirma que las siestas que necesita el bebé pueden darse entre 2 y 4 veces al día y es recomendable que las tome para que duerma mejor en la noche. Sin embargo, se debe tratar de evitar las siestas cerca de la hora de dormir.
Finalmente, es importante entender que todos los niños tienen diferentes rutinas de sueño y que, según la Academia Estadounidense de la Medicina del Sueño, plantea que la cantidad recomendada de sueño según la edad, así:
- Bebés de 4 a 12 meses deben dormir de 12 a 16 horas cada 24 horas incluyendo las siestas.
- Los niños de 1 a 2 años deben dormir de 11 a 14 horas cada 24 horas, incluyendo las siestas.
- Los niños de 3 a 5 años deben dormir de 10 a 13 horas cada 24 horas incluyendo las siestas.
Descubrieron que un tiempo de sueño adecuado para la edad lleva a una mejor salud física y mental.