“Todo mi pensamiento por ti se vuelve canción, tierra de delirio y de dulzura, por ti mi linda llanura, llanero es mi corazón. Por eso digo canta al llano y levanta tu voz al viento, que se escuche tu nombre santo por todo el universo”, dice una de las estrofas de Canta Llano, canción de Arnulfo Briceño que da nombre al álbum con el que sus hijos le rinden tributo este 2024.
Arnulfo Briceño fue uno de los compositores más importantes del país. Más de trescientas canciones componen su legado musical que incluye boleros, pasillos, música protesta y llanera, siendo esta última la que lo consagró como uno de los más grandes exponentes de la música popular durante la segunda mitad del siglo XX. De hecho, fue el responsable de la música de la película Canaguaro y la misa para coros en Sol Mayor interpretada durante la visita del Papa Juan Pablo II a Bogotá en 1986.
Parte de este repertorio se renueva porque sus hijos Emmanuel, ejerciendo como productor musical, y Arnulfo, en el cargo de productor ejecutivo; conmemoran 35 años de la muerte del maestro con Canta Llano, un trabajo que incluye 14 cortes que retratan emotivamente la trayectoria y el legado cultural por medio de diferentes espectros de la música llanera con pinceladas de atemporalidad.
“Este álbum evoca el amor a una región, a la gente, a la historia, a la gesta de la campaña libertadora que recorrió los Llanos. En este disco es el Llano el que canta y representa la colombianidad y por esto, aunque el género principal es el llanero, cada canción tiene arreglos contemporáneos y cada una está interpretada por artistas que hacen de éste un proyecto musical icónico e inmortal”, dice Emmanuel Briceño.
Canta Llano, que se encuentra disponible en todas las plataformas desde el 11 de abril, bajo el sello de Universal Music, es el sueño cumplido de Emmanuel, quien desde la muerte de su padre tuvo la idea de editar un tributo. Su tesis de grado, precisamente, consistió en retomar y arreglar canciones inéditas del maestro, quien se encerraba en su estudio para grabar con su voz y un cuatro.
Tras graduarse como maestro en Música con énfasis en Producción Musical, trabajar como tecladista y director musical de Juanes desde 2002 y ser el coproductor de Vida cotidiana, álbum de Juanes ganador del Grammy en la categoría mejor álbum latino rock o alternativo; Emmanuel Briceño y su hermano Arnulfo están listos para presentar este trabajo musical que conceptualmente se gestó hace varios años.
De hecho, este trabajo es bien especial porque, en su mayoría, fue realizado en el estudio de Emmanuel, el cual está ubicado en el mismo lugar donde su padre se encerraba a leer, componer o estudiar. De pequeño, Emmanuel soñó con tener un espacio como el del maestro y cuando creció lo adaptó como estudio de grabación, así que fue ahí donde Canta Llano se produjo artesanalmente con la mayoría de los músicos que participaron en la tesis del productor y director musical.
“Ha sido un camino muy largo. Yo no quería hacer un disco, yo quería un homenaje. Yo quiero que la gente recuerde quién era mi papá, que recuerde su catálogo y que sus composiciones están a la altura de los grandes que dejaron huella en la historia de la música colombiana. Realmente, no es posible hablar de la música colombiana, de la música llanera sin que el nombre de papá aparezca”, enfatiza Emmanuel.
Producido musicalmente por Emmanuel Briceño, este tributo renueva y refresca el repertorio del compositor ya que las canciones, unas conocidas y otras inéditas, son interpretadas por reconocidos exponentes de la música llanera como Cholo Valderrama, Walter Silva, Aries Vigoth, Reinaldo Armas y María Rivas, quienes con sus voces transmiten el sentir de cada letra escrita por Arnulfo Briceño.
Sin embargo, Canta Llano cuenta con una gama amplia de géneros y arreglos musicales en torno al pop, la orquesta de cuerdas, los vientos y la música alternativa. Así mismo, el espectro musical se amplía con las voces de Alex Campos, Marta Gómez o Juanes.
Con todo este abanico musical que fusiona lo más tradicional del género llanero con las armonías contemporáneas, Canta Llano incluye temas como Hato Canaguay, que fue banda sonora de la telenovela del mismo nombre; Adiós a mi Llano o Ay! mi llanura, una canción que Arnulfo Briceño escribió sin conocer este territorio, pero inspirado en las novelas La Vorágine y Doña Bárbara. Este tema, con el que ganó en 1967 el Festival de la Canción Colombiana, es desde 1979 el himno del Meta.
El repertorio se complementa con las piezas Sierra de la Macarena, Madre, María, Arauca, Necesito quererte, No siempre vivo cantando, Muchacha soñada, El cazador, Siempre mujer y Amo, interpretada por Juanes, con quien trabaja desde hace 22 años.
Cada artista invitado interpreta un tema de acuerdo con su voz y su estilo y, aunque cada uno la hace suya, Canta Llano mantiene vivo el ADN musical de Arnulfo Briceño, quien se esmeró por exaltar musicalmente la riqueza del territorio, a la vez que generaba conciencia sobre la diversidad y las vivencias de Colombia.
Canta Llano, canción por canción
Canta Llano: interpretada por Esteban Louis, voz principal de Los Tri-O y quien en sus inicios cantó música llanera, es la canción con la que arranca este tributo.
Hato Canaguay: Walter Silva, uno de los cantantes más reconocidos del joropo (dos veces nominado al Grammy Latino) canta este tema que fue banda sonora de la telenovela homónima de 1981, protagonizada por María Eugenia Dávila y Ronald Ayazo, que narra la historia y costumbres del llano colombiano.
Necesito quererte: es uno de los temas más románticos del disco que, en esta ocasión, se tiñe de sonidos pop. Es interpretada por María Isabel Saavedra, importante escritora de canciones ganadoras del Latin Grammy, y quien conoció a Arnulfo Briceño en Ginebra (Valle del Cauca), cuando ella empezaba su carrera y el maestro era jurado del tradicional Festival de Música Andina Mono Núñez.
Amo: Juanes pone su voz en esta canción que tiene tintes de bolero. La grabación se realizó en México y los arreglos cuentan con maracas y el piano ocupa el lugar tradicional del arpa. Para los hijos de Arnulfo Briceño, esta canción es la joya del disco, es en la que derramaron el alma para producirla más bonita que la que compuso el maestro.
No siempre vivo cantando: Reinaldo Armas, una de las figuras más importante de Venezuela de las últimas dos décadas, canta este tema que se publicó en un disco de edición privada, el cual no fue distribuido comercialmente. Esta versión se grabó en Caracas, Venezuela.
Muchacha soñada: el legendario cantante de música cristiana, Alex Campos, interpreta esta canción inédita que fue ‘descubierta’ en el estudio del maestro Arnulfo Briceño tras su muerte.
Sierra La Macarena: Catalina Briceño, hija de Arnulfo Briceño, canta este tema en honor a la montaña, a la serranía. De este homenaje, es la canción que tiene más densidad instrumental con cuerdas y vientos.
El cazador: María Rivas, quien fue una de las intérpretes femeninas más versátiles en Venezuela, impregna en esta canción la onda nueva de la música llanera de la que fue representante.
Siempre mujer: Esta canción que fue grabada hace décadas para exaltar la bondad y generosidad de la mujer es interpretada en esta ocasión por Fonseca, quien la grabó en su estudio ubicado en Bogotá.
Madre. Arnulfo, el hijo menor, le pidió al maestro que escribiera una canción para celebrar en el colegio el Día de la Madre. Desde entonces quedó en un demo y en este álbum tributo Marta Gómez canta este poema hecho canción acompañada de un conjunto llanero.
María. Eduardo Cabas, padre de Andrés Cabas y productor del último disco grabado del maestro Briceño, animó a Emmanuel de interpretar este tema que fue compuesto para su madre, María. Es la ópera prima como intérprete del productor y director musical.
Arauca: canción inédita que otorga sentido e identidad al homenaje porque, en este poema musical, es el llano el que canta. Por ello, no podría ser otro que Cholo Valderrama, uno de los más reconocidos cantantes de la música llanera y ganador del Latin Grammy, quien interprete esta canción.
Adiós a mi Llano: Aries Vigoth, uno de los artistas llaneros más destacados de Colombia, canta este tema premonitorio porque, como su nombre lo dice, es la despedida del maestro Arnulfo Briceño. Esta versión con tono llanero cuenta con una interpretación más dinámica y potente.
Ay! mi llanura: antes de ser un himno, es una canción para que la gente la viva y la sienta porque es un canto a la libertad e identidad de la región. Con el paso de los años se convirtió en la canción de los habitantes del Meta, y en este álbum la familia de sangre de Arnulfo Briceño interpreta este tema inspirado en La Vorágine de José Eustasio Rivera.