No tener horarios o hábitos establecidos produce estrés y ansiedad. Incluso, la salud física y mental se ven impactadas negativamente.

Se acerca la semana de receso y lo primero que se cruza por la mente es diversión, conocer nuevos lugares y obtener nuevas experiencias, es allí en donde los hábitos de sueño de los menores se ven impactados. Por esto, los expertos de Emma – The Sleep Company, empresa que fabrica productos para el descanso, comparten algunas recomendaciones para sacar el mejor provecho a este periodo.

Sin duda, las rutinas de sueño en los niños suelen alterarse y así mismo las actividades que realizan en el transcurso del día. Siempre se ha creído que dormir 8 horas serán suficientes para alcanzar un descanso ideal, pero en realidad esto es un promedio al cual se ha llegado para determinar el tiempo idóneo de sueño. En los niños el lapso de descanso varía según su edad, según lo comenta Paulina Santaolalla, Senior Marketing Manager Chile & Colombia:

●        Bebés: de 4 a 12 meses de edad necesitarán de 12 a 16 horas, incluidas las siestas.

●        1 y 2 años de edad: un niño necesitará de 11 a 14 horas, incluidas las siestas.

●        De 3 a 5 años: un niño necesitará de 10 a 13 horas, incluidas las siestas.

●        De 6 a 12 años: para una buena noche de sueño, un niño de 6 a 12 años necesitará de 9 a 12 horas.

●        De 13 a 18 años: para dormir bien por la noche, la mayoría de los adolescentes necesitarán de 8 a 10 horas.

De esta manera, el descanso es fundamental, ya que un buen dormir también garantizará el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños. Pero, allí surge un gran interrogante para padres de familia o acudientes: ¿Cómo mejorar los hábitos de sueño tras esta semana de receso? Expertos de Emma – The Sleep Company recomiendan una serie de comportamientos que facilitarán esto:

Ambiente apropiado.

Tal como los adultos, los niños necesitan dormir en un área segura y adecuada, será indispensable que el lugar para conciliar el sueño posea buena organización, sea ventilado, buena oscuridad, sin dispositivos tecnológicos, sin juguetes y con un buen soporte corporal, ya que su cuerpo también necesitará una distribución adecuada del peso y de este modo evitar dolores corporales.

Adecuada alimentación

Un niño en crecimiento necesita consumir gran cantidad de vitaminas y minerales que garanticen el desarrollo adecuado, pero a la hora de dormir será clave que consuma alimentos ligeros, mínimo dos horas antes de acostarse, ya que la digestión podría dificultar el conciliar el sueño. Cabe aclarar que cualquier cambio en la dieta debe estar avalada por su médico de cabecera.

Actividad diurna

Los niños deben desarrollar en el transcurso del día actividades físicas y mentales que les interesen, pero antes de dormir será mejor reducir o limitar el ejercicio físico y el consumo de contenidos digitales o televisivos, brindando un espacio de mínimo 60 minutos libres de estos estímulos.

Antes de ingresar a clases

Antes de ingresar al colegio, se puede adelantar cada día el horario de dormir de 10 a 15 min, y así mismo la hora en que debe levantarse el menor, de este modo el cambio no será brusco y tendrá una mejor adaptación al nuevo ritmo de vida.

Así pues, estos cambios pueden desarrollarse progresivamente y de este modo ayudar a que los niños mejoren sus hábitos de sueño mientras están en semana de receso escolar.