La actividad física no es únicamente para jóvenes. Mantener una vejez saludable implica también realizar ejercicio para tener un óptimo estado de salud y lograr el desarrollo de las acciones cotidianas sin ayuda y de forma independiente por la mayor cantidad de tiempo posible. Es importante que las personas encuentren un deporte que les genere gusto para que sea más fácil realizarla y conservarla como hábito.

Después de los 50 años, antes de iniciar cualquier rutina o tipo de ejercicio, es esencial consultar con un especialista para que, de acuerdo con la condición física y de salud del paciente, se pueda encontrar una disciplina que esté acorde con las capacidades de fuerza, elasticidad y resistencia de la persona. Las limitaciones de salud se deben tener especialmente en cuenta, dado que patologías, como por ejemplo la artrosis o las enfermedades cardiacas, indican que no se debe forzar en exceso las articulaciones o la resistencia. De ahí la importancia que sea un profesional el que lo evalúe.

Al respecto, Héctor Cárdenas, geriatra adscrito a Colsanitas, menciona que, por ejemplo, “Los deportes de alto impacto como el baloncesto y el voleibol son poco recomendados ya que se obliga a la persona a despegar ambos pies del suelo a través de saltos y carreras, lo que imprime una fuerza adicional a los músculos, huesos y articulaciones del deportista”.

Si una persona mayor de 50 años quiere hacer ejercicio, pero aún no ha encontrado aquel que le guste y le apasione, a continuación, se mencionan algunos que se podrían explorar para disfrutar las ventajas que la actividad física genera en el cuerpo.

  1. Natación. Se trata de uno de los deportes más completos, pues ayuda tanto con el fortalecimiento de los músculos, la flexibilidad, la fuerza y la resistencia, como con la quema de caloría. Para las personas que sufren de sus articulaciones, esta actividad puede ser ideal porque como el cuerpo pesa menos en el agua, no se genera un impacto fuerte en las rodillas, la cadera y los tobillos. De hecho, esta es una de las razones por las que también se recomienda en personas con sobrepeso.
  • Ciclismo. Se trata de otra buena opción dado que como el desplazamiento es sobre ruedas, no se genera un impacto fuerte en las articulaciones. Sin embargo, esta actividad requerirá de una revisión y acondicionamiento previo, pues es necesario asegurar que las condiciones de equilibrio, resistencia y reflejo estén óptimas para montar bicicleta. Al iniciar con este tipo de ejercicio, se recomienda empezar con recorridos cortos y, a medida que aumenta la resistencia y confianza, prolongarlos poco a poco. Asimismo, es fundamental contar con los equipos necesarios: sillín cómodo para la columna, bicicleta adecuada de acuerdo con la estatura y contar con un marco liviano. Si considera que este deporte es riesgoso, otra opción puede ser probar las bicicletas estáticas.
  • Bolos. Si bien esta actividad no es tan completa como las anteriores, los bolos hacen que las personas estén activas mentalmente y tengan espacios de socialización. Para esta actividad es posible encontrar clases, tornos e, incluso, equipos únicamente para adultos mayores. Tenga en cuenta que, si sufre de enfermedades como osteoartritis, este posiblemente no sea el deporte indicado.
  • Ajedrez. El ajedrez es otra de esas actividades que ayuda a mantener activa la mente. De hecho, este se asocia con la prevención de enfermedades como la demencia y el alzhéimer. Jugar ajedrez ayuda a mejorar la creatividad, la concentración y la memoria. Sin embargo, dado que se trata de un ejercicio netamente mental, es fundamental complementarlo con rutinas físicas.
  • Existen otras prácticas como el yoga y el tai chi que ayudan con dolores que pueda estar experimentando la persona. Asimismo, benefician la oxigenación, dada la respiración controlada que se debe mantener, y fortalecen la fuerza y elasticidad gracias al tipo de movimientos que se realizan.