La película de los directores Viviana Gómez Echeverry y Anton Wenzel, y la productora Sonia Barrera Gutiérrez, sigue a Camilo, un joven de la comunidad indígena Quillasinga que busca sus orígenes afrodescendientes. Tras su estreno mundial en IDFA, el más grande e importante festival de documentales del mundo, se estrena en Colombia este 31 de marzo.
‘Entre fuego y agua’ es una coproducción de Viso Producciones con RTVC a través de su canal Señal Colombia, en asociación con Resguardo Indígena Quillasinga Refugio del Sol y Chicken & Egg Pictures.

Camilo Andrés Jojoa es un joven adoptado que busca su origen familiar. Es consciente de que su ascendencia es afrodescendiente, entiende y respeta las tradiciones indígenas de la comunidad Quillasinga de la que hace parte, ama a sus padres y hermanos; pero vive en conflicto al no saber exactamente quiénes son sus padres biológicos y por qué no está con ellos. Camilo abre su mente y corazón y comparte su historia en Entre fuego y agua, una película que se gestó antes de la pandemia, cuando la realizadora Viviana Gómez Echeverry hacía un trabajo en la laguna de La Cocha, en Nariño. 

En este territorio conoció al Taita Norberto Jojoa y a su hijo Camilo. Uno con rasgos indígenas y el otro con facciones afrodescendientes, llamaron fuertemente la atención de Viviana, quien tras indagar sobre las diferencias sintió una fuerte conexión con el joven, ya que en ese entonces ella buscaba la forma de ampliar su familia, y el camino de la adopción era una posibilidad. “Cuando supe que Camilo tenía muchas ganas de saber quiénes eran sus padres biológicos, sobre todo su madre, para conocer sus orígenes, sentí la necesidad de acompañarlo en esa búsqueda porque teníamos preguntas alineadas, quise ayudarlo y sabía que en ese camino iba a resolver muchas dudas sobre si debía o no adoptar un hijo”, comenta la cineasta. Cuando Viviana y Camilo se encontraron, él no había podido avanzar mucho en la búsqueda de su madre, pues era menor de edad y los papeles de la adopción se habían perdido, sin embargo, cuando por fin la cita se cumple, en cámara queda registrado el camino del joven hasta el Bienestar Familiar para encontrar sus raíces.