Las flores son protagonistas en estas fechas y se convierten en una muestra de amor para los seres queridos. Es bien sabido que la demanda de estos obsequios se intensifica en San Valentín. Pero, ¿qué hay detrás de su producción y el camino que deben recorrer las flores para llegar a las manos de los enamorados?
En 2021, según Asocolflores, Colombia alcanzó los US$1.727 millones en exportaciones de flores, para un total de 300.000 toneladas, lo que implica un aumento del 22% frente al año anterior y un 17% en comparación con 2019. En el caso de la celebración de San Valentín, este gremio calcula que representa el 15% de las ventas del año, es decir unas 45.000 toneladas.
Cuando llegan los altos picos de demanda, las empresas deben estar preparadas, la planificación y el análisis previo permite conocer qué capacidad está disponible en cada etapa del proceso y cómo se utilizará para obtener la respuesta deseada. La pandemia ha generado cambios importantes en la estrategia logística para estas fechas, pues la disponibilidad de recursos ha cambiado, en general, la mano de obra y las materias primas han presentado periodos de escasez.
De acuerdo con Rubén Darío Acero, senior solution advisor de soluciones de cadena de suministro en SAP para el Norte de América Latina, “Es esencial entender cómo todas las interacciones de los actores de esta cadena de valor se enfocan en un solo objetivo, entregar flores frescas a tiempo en todos los rincones del planeta. La alineación de personas, procesos y tecnologías involucradas confluyen en una logística mucho más eficiente con capacidad de cumplir y superar las necesidades de los clientes”.
Considerando el valor emocional de ese camino que lleva a las flores de los campos a las manos de los enamorados, a continuación, presentamos 5 claves que son esenciales para que la logística de las flores desde los cultivos hasta la venta final sea la más adecuada y precisa.
- Planificación de la producción. En este punto radica gran parte del éxito del proceso que lleva a que una flor se entregue a tiempo para San Valentín. Los cultivos de flores realizan procesos de planificación que incluyen la definición de uso de tierras y variedades, por lo general, con varios meses de anticipación para dar como resultado la producción de una flor para una fecha determinada.
Para ello, es preciso tener en cuenta, entre otros, cuáles cultivos estarán listos para cosecha en cierto momento; qué materiales e insumos son indispensables para el cultivo; cuántas personas y en qué turnos trabajarán para lograr el objetivo; cuánta maquinaria se necesitará para hacer la recolección; qué aparatos como bandas transportadoras o herramientas se requerirán para el armado de los ramos o bouquets y su empaque en condiciones específicas de hidratación y temperatura.
Algunas soluciones tecnológicas existentes en el mercado, como SAP Integrated Business Planning, permiten realizar esa planificación de manera más acertada y precisa. “Las herramientas de planificación sirven para cuantificar las capacidades de producción en relación con la infraestructura, personas y otros recursos necesarios, además de ofrecer escenarios a los empresarios para entender cómo puede alinear eficientemente su producción a la demanda”, menciona Rubén Darío Acero, de SAP.
- Alineación del ciclo de vida del producto. Primero, es importante entender que las flores son un producto perecedero con un corto periodo de frescura. De ahí que este proceso tenga ciertas características que otras no tienen, como por ejemplo la necesidad de producir en determinadas fechas, tiempos cortos de desplazamiento y una comercialización no tan prolongada, pues de lo contrario las flores perderán frescura. En este sentido, los actores de la cadena deben entender cuál es su papel en cada momento y así estar alineados para obtener el máximo provecho de cada etapa.
- Transporte. Es una de las áreas más sensibles en el proceso de exportación de flores. Las flores no solo deben estar almacenadas en condiciones óptimas para evitar su deterioro, sino que los tiempos de tránsito deben cumplirse con la mayor precisión posible. Aspectos como el número de unidades que se cargan, la temperatura de los contenedores, camiones y aviones de carga, tiempos para procedimientos de tránsito aduanal, en este aspecto, herramientas tecnológicas como sensores, termómetros y códigos RFID son indispensables para que los productos lleguen a tiempo.
- Trazabilidad. Contar con un registro pormenorizado del movimiento de una flor desde el cultivo hasta su comercialización representa información invaluable para los productores. La trazabilidad permite realizar un seguimiento a todos los eventos de la producción y ayuda a comprender cómo se da cada paso para reaccionar a tiempo o corregir errores en la cadena de suministro.
Por ejemplo, con sensores es posible tener un monitoreo en tiempo real de lo que está ocurriendo en una planta de empaque, cuántas unidades se están procesando, el número de ramos que pasa por una banda transportadora, o la cantidad de productos que se carga en un camión o contenedor. Tecnologías como Blockchain ofrecen también nuevos caminos en la confiabilidad de los registros de trazabilidad que cada vez son de mayor interés para los participantes del proceso y en especial de los consumidores.
La industria de las flores puede sufrir diferentes percances, como el sobrecalentamiento de una estiba en el embarque o un camión refrigerado que no cumple con la temperatura correcta y que podría arruinar las flores. Aquí, los sistemas tecnológicos pueden monitorear constantemente, y en el instante en el que se presenta el error generar los avisos respectivos para su inmediata corrección antes de que las consecuencias sean grandes.
- Integración de procesos. Un proceso integrado de punta a punta significa tener toda la información enlazada en un sistema que consolide aspectos como compras, gestión de inventarios, producción, transporte, almacenamiento, distribución y ventas. “La tecnología juega un papel esencial, ya que permite integrar ese registro de los movimientos, y en el caso de la industria de las flores, esta visión holística permite idear y ejecutar procesos y maneras más ágiles de asegurar el flujo de productos a su destino”, destaca Rubén Darío Acero, experto en soluciones de cadena de suministro en SAP para el Norte de América Latina.