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Muy pronto llega a las noches de Caracol Televisión “Bolívar: el hombre, el amante, el libertador”, una de las series más ambiciosas que ha producido Caracol Televisión, escrita por Juana Uribe y producida por Asier Aguilar. Esta producción narra la gesta libertadora del hombre más importante en la historia de Colombia.

Esta producción cuenta con una dirección de arte del más alto nivel, se desarrollaron un gran número de piezas para recrear con exactitud la época. Además, está grabada en formato internacional con tecnología 4K, cámaras F55 con óptica de cine a tres unidades, todo para ofrecerle a la audiencia la mejor calidad.

La serie está protagonizada por José Ramón Barreto, Luis Gerónimo Abreu, Shany Nadan e Irene Sofía Esser. El resto del elenco está integrado por reconocidos actores como: Maximiliano Gómez, Ernesto Benjumea, Bárbara Perea, Patricia Tamayo, Rosmeri Marval, María José Vargas, Hans Martínez, Guillermo Blanco, Noëlle Schonwald, Ricardo Mejía, entre otros.

  PERSONAJES PRINCIPALES

MAXIMILIANO GÓMEZ, JOSÉ RAMÓN BARRETO Y LUIS GERÓNIMO ABREU.

SIMÓN BOLÍVAR

Nacido en el seno de una familia criolla de Venezuela, adinerada e influyente, pierde a su padre a los dos años. Con tres hermanos y una mamá avasallada por el trabajo y la responsabilidad de mantener las haciendas, los esclavos, los cultivos y sacar adelante a su familia. Amamantado y criado por una esclava a quien adoró, ve morir a su mamá cuando no ha cumplido los nueve años. Es un panorama aterrador para un niño hiperactivo, curioso y desbordado como es Bolívar. María Concepción, su madre, consciente de que va a morir decide arreglar el futuro de sus hijos. A Bolívar le reclama un mayorazgo (una herencia dejada por un tío sacerdote que veía en el niño dotes de liderazgo) y pide a su padre que se haga cargo de él tras su muerte. Con el dolor de la pérdida de su madre, Bolívar se refugia en su abuelo y en la amistad con Dionisio un esclavo que es como su hermano. Pero su abuelo también muere pronto y es entonces cuando Bolívar queda en manos de su peor enemigo:  su tío Carlos Palacio que no solo pretende darle la educación que, cree, nunca recibió; sino que aspira a quitarle la herencia a sus sobrinos.

El enfrentamiento es grande debido a la rebeldía de Bolívar, Carlos decide confiarlo a un profesor: Simón Rodríguez, quien se convierte en el primer gran tutor del joven, el que logra abrirle la cabeza al conocimiento, el amor por la naturaleza y la conciencia de tener un lugar en el mundo.

Bolívar es llevado a prestar servicio militar para viajar luego a España a unirse con otros tíos y aspirar a un título nobiliario. Pero al llegar, Bolívar se da cuenta de que sus tíos son vulgares y vividores y encuentra en el Marqués de Uztáriz el refugio emocional, social y de formación que necesitaba. Allí, mientras está recibiendo una educación exquisita, conoce a una mujer que se decide a conquistar: María Teresa Rodríguez del Toro. Hija de venezolana y español y dueña de una dulzura y una belleza sobrecogedoras. Bolívar logra convertirla en su mujer y la trae a vivir a Caracas.

Al llegar encuentra una realidad que lo conmueve. La situación de inconformidad de la gente, la de los esclavos ha empeorado y decide ponerse al frente de sus propiedades. Estos sueños pronto se ven truncados cuando su mujer muere, tras solo ocho meses de matrimonio. En el lecho de muerte pide a Bolívar no dejar a un lado su sensibilidad hacia los más débiles y encontrar ahí una causa y una razón para vivir. Cuando María Teresa muere, el corazón se le rompe y esta vez para siempre, y con ella entierra al Bolívar familiar y arraigado. Jura no volverse a casar y emprende un viaje que no parará hasta el día de su muerte. Inicialmente viaja a Europa y pronto encuentra consuelo en su prima Fanny y en la vida agitada y política que atraviesa la sociedad parisina. Ahí despliega sus dotes de seductor, hombre curioso y fiestero. Hasta que toca fondo y en un encuentro con su antiguo tutor, Rodríguez, y con El Barón von Humboldt empieza a entender que está destinado a cosas más importantes que la vida licenciosa en París. Emprende un viaje a pie a Italia y en esa travesía encuentra su verdadera y futura vocación. Ser el hombre que América necesita para encontrar la dignidad y la libertad.

A partir de ese momento regresa con ese único y definitivo pensamiento y no se detiene hasta lograrlo. Dueño de una terquedad sin límites y de un estado físico envidiable empieza la que será la campaña libertadora más dura, difícil y dolorosa que se conozca. Tendrá que formar ejércitos, atravesar cordilleras, combatir al enemigo en todos los climas y todas las condiciones. Comprometiéndose solo con la libertad. Hasta que conoce a Manuelita y encuentra en ella el amor libre, el que no pide nada a cambio y el que logra complementar sus sueños, sus batallas imposibles y sus ansias de libertad. El nunca dejó de ser el hombre adicto al peligro, a las dificultades y a las batallas que se convirtió en una leyenda. El americano de americanos, el general de las mil batallas, el amor de la vida de Manuelita hasta el último de sus días, hasta la traición, el dolor y la muerte.

NOHELY ARTEAGA

MARÍA CONCEPCIÓN PALACIOS

Es la elegante, fuerte y memorable madre de Simón Bolívar. Criolla venezolana, rica e inteligente. Hija de una de las familias más importantes de Caracas, se casó muy joven con un hombre considerablemente mayor que ella, con quien tuvo 4 hijos: María Antonia, Juana Nepomucena, Juan Vicente y Simón.

Era una mujer terca y de carácter fuerte. Conocía las infidelidades de su marido, pero callaba pues entendía la importancia económica y social de su matrimonio. Vio siempre su unión a Juan Vicente Bolívar y Ponte como un suplicio que se debía aguantar. Cuando quedó viuda tuvo que hacerse cargo de la administración y funcionamiento de las enormes y numerosas casas y haciendas de la familia, así como de las plantaciones y los esclavos. Esto no le dejaba mucho tiempo ni energía para dedicar a la crianza de sus hijos y en varios momentos (como se usaba en la época) delegó esta tarea a sus esclavas Hipólita y Matea. Demostró todas sus capacidades y tenacidad al quedar a cargo de todos los bienes, tomando decisiones radicales y controversiales.

Es la adoración de Bolívar a quien ve con preocupación por ser un niño demasiado inquieto y lleno de bríos. Cuando siente que su muerte es inminente decide dejar organizados a todos sus hijos y a salvo la fortuna familiar. Reclama ante el oidor el mayorazgo que le corresponde a su hijo Simón, casa a sus hijas con un primo y un tío. Forma a Juan Vicente en los oficios de administrar la hacienda y le pide a su padre que, en su ausencia se haga cargo de Simón. Su muerte será el primero de muchos golpes y abandonos que recibe Bolívar.

ÁLVARO BAYONA

CARLOS PALACIOS

Tío materno de Bolívar. El cuarto hijo de don Feliciano Palacios, un hombre huraño, misógino, de mal humor y con un severo caso de halitosis, un mal olor que va a invadir el resto de su cuerpo por causa de una obstrucción intestinal que padeció por muchos años. Esta circunstancia le valdrá el apodo de “jeta e marrano” por parte de sus sobrinos y que será replicada hasta el cansancio por Pablo Clemente, el esposo de su sobrina María Antonia. Nunca se casó y siempre estuvo interesado en la fortuna de su hermana mayor y en la herencia que ella recibió cuando enviudó. Con ella tuvo una mala relación, pero Feliciano, su padre, amortiguaba la situación lo que impidió que María Concepción pudiera alejarlo del todo de su vida y propiedades. Al morir la madre y, pocos meses más tarde, el abuelo de Bolívar, él fue nombrado tutor de su sobrino, con quien tuvo grandes choques, enfrentamientos y abusos. Lo consideraba rebelde, desesperante y, sobre todo, un obstáculo para sus planes de quedarse con toda la herencia.

Consideraba que Bolívar era un joven malcriado que necesitaba del rigor de su educación. Por eso siempre tuvieron una muy mala relación. Amigo de los realistas y dispuesto a todo con tal de alcanzar sus objetivos. Desesperado, porque no logra domarlo, decide mandar a su sobrino a donde Simón Rodríguez un profesor con un método didáctico poco convencional que se convierte en el gran aliado del joven Simón.

Envía a Simón al ejército para que obtenga un título nobiliario en España con la ilusión de, finalmente, dejar de ser un criollo más y pasar a formar parte de la élite noble de Caracas. Sus planes se frustran por culpa de sus hermanos y porque Simón Bolívar se enamora dejando de lado optar por el título. Al final de sus días, paga toda su laxa ética y moral, pudriéndose poco a poco por dentro y muriendo en la miseria de su condición y su soledad.

BÁRBARA PEREA

HIPÓLITA 

Hipólita es la esclava preferida de la familia Bolívar Palacios, a quien casan para que quede embarazada y pueda amamantar a Simón Bolívar. (algo común en la época) y la mujer a la que María Concepción encargó su crianza. Es una persona noble, fiel y cariñosa con todos los miembros de la familia Bolívar Palacios. Acompaña a María Concepción en sus últimos momentos y luego se vuelve la esclava que acompaña a Simón donde su tío Carlos y después pasa a la casa de María Antonia Bolívar. Siempre permanecerá cercana a Simón, su niño adorado, apoyando su causa y haciendo las veces de consejera y madre.

ERNESTO BENJUMEA

SIMÓN RODRIGUEZ

Es el maestro de Simón Bolívar. Es un hombre de aspecto un tanto descuidado, con gafas, ávido de conocimiento y muy inteligente. Desde joven está muy preocupado por la educación y no se deja intimidar por su origen social (hay quienes dicen que era hijo de un cura) y logra ingresar a la Universidad y dirigir la primera escuela pública de Caracas. Simpatizante de las ideas de avanzada, termina involucrado en la primera conspiración independentista a finales del siglo XVIII, motivo por el cual debe salir exiliado a Europa. Interesado en métodos alternativos de educación, aplicó todo su conocimiento y dedicación en la formación del Libertador para quien fue una figura fundamental.

Fue su tutor, el que le inculcó un interés particular por el conocimiento y quien lo llevó de la mano hacia los nuevos pensamientos de libertad, igualdad y fraternidad heredados de la revolución francesa al igual que el pensamiento de las Luces del siglo XVIII.

Pero también lo influenció con los libros de ficción que le presentó: amante de Robinson Cruseau y sus aventuras; de la cercanía y relación con la naturaleza. A nivel personal, también marcó a Bolívar con sus lecciones sobre la vida, el amor (“el que se enamora pierde”) y la gloria. Siempre fue fiel a Bolívar y lo defendió ampliamente.

ROSMERI MARVAL

MARÍA ANTONIA

María Antonia es la mayor de los hijos Bolívar y Palacios. Una mujer linda, cariñosa y con una vocación para cuidar de los suyos. Tiene especial cariño por su hermano menor, Simón con quien a pesar de sus diferencias ideológicas (ella es decididamente realista) tiene una relación cercana y de complicidad.

Ha sido educada para ser una mujer de la élite caraqueña y su posición social sufrirá estragos gracias a la lucha independentista de sus hermanos. A pesar de lo cual, cada vez que Bolívar y su causa se encuentre en apuros ella llegará al rescate financiero ya que en sus manos está el cuidado de la herencia familiar.

Se casa muy joven con un primo en tercer grado, Pablo Clemente Palacios, que padece demencia temprana y con el que tuvo cuatro hijos. Cuida a sus hijos, a su marido, a sus hermanos, solo encontrará sosiego cuando conoce a Felipe Martínez y Aragón, el nuevo Oidor de la Real Audiencia de Venezuela. Juntos van a vivir un amor apasionado, sin embargo, limitado por las convenciones sociales.

Tienen una hija que por haber sido concebida por fuera del matrimonio será entregada a otra familia para su crianza. Así, María Antonia vive un drama común a las mujeres de su época que se privaban de la crianza de sus hijos para salvaguardar su buen nombre.

RICARDO MEJÍA

JUAN VICENTE BOLÍVAR

Juan Vicente Bolívar es el único hermano de Simón, con el cual tendrá una relación entrañable y de complicidad. Mientras Bolívar es lanzado e inquieto, Juan es más bien tímido y con un sentido de responsabilidad que marcará su vida desde el momento en que su madre fallece. Antes de morir ella lo instruye en la administración de las propiedades familiares por ser el mayor de sus hijos varones. Es militar y tiene talento para la diplomacia a pesar de lo cual optará por una vida de campo en la Hacienda San Mateo, probablemente en parte por su amor a Josefa María, la hija del capataz, y en parte por su temor al agua y a las grandes distancias. Políticamente apoya las causas independentistas y tiene el suficiente carácter para defender su relación con María Josefa ante la familia.

Irónicamente perderá la vida en un naufragio durante una misión diplomática.

IRENE SOFÍA ESSER

MARÍA TERESA DEL TORO

María Teresa es el gran amor de Bolívar, es la única mujer con la que contraerá matrimonio.

Se conocen en España mientras Bolívar está bajo la tutela de sus tíos Pedro y Esteban Palacios. Tan pronto la ve queda conmovido por su belleza. Ella es española de nacimiento y venezolana por línea paterna. Es huérfana de madre y vive bajo el cuidado de su papá Bernardo Rodríguez del Toro, quien tiene una especial debilidad por su hija. Es también prima de Fernando Rodríguez del Toro que será compañero de lucha y amigo de Bolívar.

Para lograr el corazón de María Teresa Bolívar tendrá que superar dos obstáculos: a Lorenzo Ulloa, un español de clase alta que es todo lo que un padre quisiera para una hija, y a Bernardo del Toro, quien nunca aprobará completamente la unión, sobre todo porque los obligará a vivir lejos el uno del otro.

María Teresa tiene un nivel de educación superior al de cualquier mujer de su época, como resultado de ello es prudente y de pocas palabras, pero cuando intercede siempre es con inteligencia y consideración hacia los demás. Valora el carácter de las personas y desprecia la mentira y los prejuicios. Bolívar pondrá a buen uso su encanto y sentido de estrategia para poner en evidencia que Lorenzo es todo lo que María Teresa desaprueba en un ser humano. Después de un cortejo romántico y de negociar con don Bernardo, Bolívar y María Teresa se casan.

Es soñadora y cree ciegamente en su marido. Ansía llegar a Venezuela, tentada por las historias de Bolívar, de la familia, la vida en la hacienda, la música, los colores y la naturaleza salvaje. Rápidamente entiende el sentido social de su marido y lo adopta con la misma empatía. María Teresa cae gravemente enferma y en su lecho de muerte le pide a Bolívar encontrarle un sentido a la vida en su sensibilidad por los más débiles. Antes de cumplir ocho meses de matrimonio, María Teresa muere y este hecho se convierte en un gran golpe en la vida de Bolívar. Desconsolado frente a su lecho de muerte jura no volver a casarse, lo que cumplirá cabalmente.

SHANY NADAN

MANUELITA SÁENZ 

 

“La Libertadora del Libertador” Así la llamó Simón Bolívar, después de que ella le salvara la vida en el famoso atentado de la noche septembrina, en Bogotá. Una anécdota bien sabida que se cuenta una y otra vez en los libros de historia.

De lo que poco se habla, en cambio, es de su infancia y adolescencia, tan apasionantes como el resto de su vida. Hija ilegítima de un hombre rico y casado con una jovencita. Al morir la madre y siendo todavía muy niña, fue enviada por su padre a un convento, donde intentaron inútilmente domar su carácter rebelde y arrollador. Dueña de un sentido del humor y una pasión únicas en su época, dejó huella por donde pasó. 

Manuela era libre y libertaria. Con un temperamento nada fácil de llevar en la conservadora y machista sociedad quiteña en la que le tocó vivir. Sin embargo, a pesar de las dificultades, su esencia siempre encontró la forma de abrirse paso.  Rápidamente se convirtió en activista política y participó en la Independencia de Perú.  Por esto fue condecorada por el general San Martín, como “Caballeresa de la Orden del Sol”.

Preocupado por su futuro y sabiendo que una mujer bastarda tendría enormes dificultades para encontrar un lugar digno en la sociedad, su padre se empeñó en casarla bien, para validarla socialmente y borrar el asunto de que fuera hija natural.  No era una tarea fácil. Era un secreto a voces que Manuela, en sus años en el convento, había vivido un tórrido romance con un soldado del ejército que además la había deshonrado. Hasta que apareció James Thorne:  un inglés flemático y aburrido, mucho mayor que ella, quien no puso reparo alguno en casarse con Manuelita.  Dueño de una enorme “falta de gracia”, Thorne se convirtió en el esposo de Manuelita Sáenz, devolviéndole la dignidad y el lugar en la sociedad. Dignidad que ella necesitaba para seguir adelante con sus planes revolucionarios.

Gran admiradora de Bolívar desde su adolescencia, apenas se entera de la llegada del General a su ciudad, se vuelca a rendir homenaje al libertador y muy pronto la atracción y admiración que hay entre ellos se convierte en la más apasionante y prohibida historia de amor que tenga nuestra historia. Manuelita no fue la amante de Bolívar, (ella era quien estaba casada, él no). Manuelita fue su amor libre, su compañera de tantas y tantas batallas, su consejera política, su infatigable defensora.  

No hubo obstáculo que los detuviera. Ni que ella estuviera casada, ni que él fuera el hombre más solicitado por donde pasara. Desde el día en que se encontraron sus almas enamoradas no se volvieron a separar. Manuela encontró en Bolívar el verdadero amor, recorrieron varios países, sostuvieron una relación con encuentros y desencuentros hasta la muerte del libertador en 1830.  Mucho se ha dicho de Manuelita. Mucho se ha escrito, pero pocas veces se le ha hecho un homenaje como el que esta serie le hace a la mujer que supo vivir libre, amar libre, y entregar todo por el libertador de América.

ERIK JOEL RODRÍGUEZ

PABLO CLEMENTE

Es tío en tercer grado de los Bolívar Palacios, hijo de su tía abuela María Petronila Palacios y Sojo. Se casa con su prima María Antonia Bolívar en un matrimonio arreglado, como era común en las familias de la época. Sin embargo, aunque no hay amor, sí existe cariño y amistad entre los esposos. Sufre de demencia prematura que se manifiesta en un impulso incontrolable por repetir las frases de su interlocutor, “ecolalia”, seguida por un pensamiento que va escupiendo sin filtro y pudor. Es una manifestación temprana de la demencia en la que poco a poco quedará atrapado. Al principio sus sobrinos le temen, pero a medida que lo conocen se convierte en un miembro de familia entrañable. Profesa un intenso cariño por el hermano menor de María Antonia, Simón. Su enfermedad es degenerativa y finalmente lo lleva a la muerte.